El crowdfunding ha demostrado que funciona para generar inversiones pero también impacto en las redes. Prueba de ello es que ya no son únicamente las startups las que participan en el juego de campañas y contribuciones, sino los hoteles de lujo, aunque no con el mismo objetivo de conseguir fondos, convirtiéndose así en una nueva modalidad dentro de su programa de fidelización.
De este modo, aportando dinero el pequeño inversor consigue algo más que una camiseta o una postal firmada, prometiéndole privilegios y servicios de lujo como pseudopropietario hotelero.
Un ejemplo de ello lo protagoniza Hard Rock Hotels, que el pasado año consiguió por este medio 1,5 millones de dólares para llevar a cabo la renovación de su establecimiento en Palm Springs. Por una aportación mínima de 10.000 dólares los inversores conseguían mejores reservas, descuentos en las tarifas y acceso gratis a una de las camas balinesas alrededor de la piscina.
Steve Cinelli, de la plataforma de fondos domésticos Primarq, en declaraciones a Bloomberg, ha señalado que "con el crowdfunding en el sector hotelero lo que buscas no es sólo ofrecer una participación en un hotel, sino también ventajas. Además de obtener capital, estás construyendo un público fiel, lo que hace que este tipo de operaciones adquiera sentido"…
