La promesa de hacer turismo "chévere" en Venezuela, fue una de las tantas que no llegó a materializarse bajo la llamada "revolución bolivariana". La escasez de alimentos y medicinas, aunado al racionamiento eléctrico y de agua; además del declive de los servicios básicos en el país y los altos índices de inseguridad, hacen cada vez menos atractivo el turismo no sólo para los extranjeros, sino para los propios coterráneos.
El miércoles 17 de febrero de 2016, Nicolás Maduro, en cadena nacional de radio y televisión, anunció la creación de 15 motores que presuntamente impulsarían la economía en el país. Argumentó que la crisis daba oportunidades de probar nuevos modelos económicos.
Sin embargo, para el presidente de Turismo del Gobierno de Miranda, Bernhard Weissenbach, actuar "distinto" a como lo "hemos hecho" hasta hora, es la clave para impulsar, no sólo el motor turístico en Venezuela, sino los otros 14. Considera que mientras el gobierno no ofrezca las condiciones básicas para vivir con calidad, cualquier anuncio o creación de programas en ese sentido, será "más de lo mismo".
Destacó que este año las temporadas vacacionales de Carnavales y Semana Santa, registraron un descenso de 60% con relación a 2015. "Tenemos unos índices de ocupación de 40% en temporada alta, y de entre 15 y 20% en temporada baja. Eso prácticamente condena al sector"…