Este país del Caribe, considerado el más pobre de América, sugiere a sus visitantes una variada oferta turística que incluye paisajes, música, cultura y su mundialmente conocida artesanía.
La ministra de Turismo, Stéphanie B. Villedroui, recordó que en las décadas de 1970 y 1980 Haità era un destino turístico "muy conocido". "Ahora estamos determinados a rentabilizar lo existente y ya tenemos proyectos muy interesante", argumentó.
En la región sur, que cuenta con más de 26 kilómetros de arena blanca, las autoridades haitianas desarrollan un proyecto de construcción de dos mil 500 villas, además de un aeropuerto internacional, explicó Villedroui, quien subrayó la diversidad cultural de su país y su experiencia en esta actividad.
"La idea a corto plazo es llevar el turista "”a diferentes lugares del paÃ"” y no esperar a que toda la infraestructura esté lista para que venga", señaló.
Destacó que se han inaugurado en el país en estos dos últimos años el lujoso Royal Oasis, en Petin-Ville, que acogió a algunos de los dignatarios que recientemente participaron en la V Cumbre de la Asociación de Estados del Caribe (AEC).
A finales del 2012 el país firmó un acuerdo con el tour operador canadiense Air Transat.
El año pasado la nación caribeña recibió 950 mil visitantes, una cifra que Villedroui califica de "buena", pero solo 350 mil de ellos llegaron por avión, ya que el resto lo hizo vía cruceros, lo que no tiene un impacto directo en la economía nacional debido a que se quedan fijos en un lugar.
