Países latinoamericanos como Ecuador y Nicaragua quieren utilizar a Cuba como puente para atraer al turista ruso interesado en vivir sensaciones fuertes en parajes virginales. En 2017 fueron 137.000 los rusos que viajaron a Cuba y este año el incremento ya es del 30%.
«Cuba se ha vuelto un destino muy atractivo y también se utiliza como multidestino, es decir, La Habana sirve de escala para viajar a otros lugares», dijo a Efe Victoria María Acosta, directora de Habanatour Rusia.
Cuba es precisamente el país latinoamericano más destacado en la Feria Internacional de Turismo MITT, donde decenas de países buscan encontrar un nicho en el suculento mercado ruso.
Conscientes de que el principal obstáculo para la llegada del turista es el océano que separa Rusia de Latinoamérica, otros países quieren aprovechar la llegada masiva de rusos a Cuba para animarles a dar el salto al continente.
Es el caso de Nicaragua, donde el número de visitantes procedentes de este país ronda los 3.000 anuales, aunque esa cifra está en alza debido a la aparición de la conexión aérea entre Moscú-La Habana-Managua. «Estamos vendiendo un multidestino, que consiste en visitar Cuba y Nicaragua», señaló a Efe Ana Carolina García, directora de Promoción y Mercadeo del Instituto Nicaragüense de Turismo.
García destaca que «el vuelo es corto» y que la escala es de poco más de una hora, por lo que para el turista ruso no será un problema volver a subirse al avión para ver los volcanes que tiene que ofrecer el país centroamericano.
«Tenemos alrededor de 25 volcanes, de los que siete aún están activos. Y dos de ellos aún son turísticos. La ventaja en uno de ellos es que puedes subir hasta arriba… y en el otro puedes ir en tu vehículo hasta el cráter y puedes observar el lago de lava», señaló. Otra de las propuestas es el «turismo vivencial» que consiste en compartir experiencias con las familias que tienen cooperativas de café y tabaco, y lo mismo ocurre con el ron y el chocolate.
García también destaca que, a día de hoy, el país «goza de normalidad y tranquilidad» y que las tensiones políticas del pasado año fueron un «problema coyuntural» que, según ella, se resolvió en tres meses.
Ecuador también es otro país que apuesta por el ecoturismo y que apela al turista ruso con ingresos altos que está dispuesto a gastar más para visitar lugares únicos como las islas Galápagos, donde se puede bucear y hacer cruceros.
«La Amazonía es el lugar que más llama la atención. Es algo tan distinto de lo que hay por acá, a pesar de ser un país extremadamente diverso», indicó a Efe David Torres, representante de Ecoandestravel.
A los rusos les ha atraído tanto el «slow tourism», «donde se produce una interacción con la cultura local», como el turismo extremo en el que se puede bucear durante varios días y después escalar una montaña. «La suerte es que parece que también son gente que tiene interés en conocer cosas nuevas. Me he encontrado con que los rusos son muy curiosos», apuntó…