La catedral de Notre Dame de París era, hasta esta semana, el monumento más visitado del mundo, con cerca de 14 millones de visitas anuales. Apenas transcruridas 24 horas tras el incendio que ha devorado esta joya del gótico francés, ya se han comenzado a movilizar recursos económicos para su reconstrucción. Ello abrirá el eterno debate sobre las obras originales y las copias: ¿Se hará una reproducción fiel? ¿Tendrá el mismo valor arquitectónico? ¿Despertarán los elementos replicados idénticas emociones entre la gente? En cualquier caso, no será el primer monumento que renace de sus cenizas.
De hecho, a lo largo del siglo XX y principios del XXI encontramos múltiples ejemplos de monumentos que han sido reconstruidos total o parcialmente, dependiendo del nivel de destrucción al que se vieron sometidos debido a diversas causas: incendios, bombardeos, o incluso obras de reformas…
Por ejemplo, en 1902 se hundió la torre del Campanile de Venecia, en la plaza de San Marco, cuando intentaban construir por dentro un ascensor. Del antiguo edificio, original del siglo XV, sólo quedó una gran pila de escombros.
Los bombardeos sobre ciudades europeas llevados a cabo durante la Segunda Guerra Mundial destruyeron numerosos monumentos y centros históricos por toda Alemania, Polonia, las repúblicas Bálticas…
Al finalizar el conflicto bélico, comenzó una reconstrucción de edificios históricos en varios lugares. Y hoy en día, muchos barrios «antiguos» que atraen millones de visitantes son en gran parte reconstrucciones que se llevaron a cabo después de la Segunda Guerra mundial.
Son ejemplos el Palacio Real y la antigua ciudad de Varsovia, Frankfurt / Main, el Palacio Real de Vilnius en Lituania, la iglesia Frauenkirche de Dresden en Alemania, el monasterio de Montecassino en Italia…
Schloss de Berlín
A esta lista de monumentos renacidos se añadirá pronto la réplica del Palacio Real o Schloss de Berlín, un majestuoso edificio que fue bombardeado durante la Segunda Guerra Mundial y posteriormente completamente demolido en la década de 1950.
Las obras del nuevo Schloss comenzaron en 2013, con un presupuesto de 800 millones de euros. La fachada del nuevo edificio será exactamente igual a la del Palacio Real, aunque por dentro tendrá una estructura diferente y mucho más funcional, ya que alojará el futuro museo Forum Humboldt…