El secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Taleb Rifai, afirmó que el problema del terrorismo «no es de un sólo país», sino que es un «problema global» y que «no sirve cerrar las fronteras» para proteger a la población.
Rifai lamentó la actitud de ciertos países e instituciones que, tras un ataque terrorista, «cierran sus fronteras para proteger a su población y aisla a los países que han sido atacados».
Según opinó esta estrategia «ya no sirve» pues se ha demostrado que cualquier destino puede ser atacado en cualquier momento y ha instado a la cooperación internacional ante «un problema global» que exige «soluciones globales».
«Cuando se aísla a Egipto, por ejemplo, conlleva que la población del país pierda sus trabajos, que puedan radicalizarse y que luego atenten en Berlín», afirmó Rifai.
La OMT cifra en tres millones los turistas que han perdido Egipto, Túnez y Turquía en el último año como consecuencia del terrorismo y la inestabilidad política, según la publicción de AP.
No poner barreras al turismo
En este sentido, una de las prioridades de la agencia oficial de la ONU pasa por buscar un equilibrio entre seguridad y apertura de fronteras.
Rifai afirmó que «para el turismo es esencial que las puertas estén abiertas y que se debe promover viajar de forma segura pero sin barreras».
Por ello, pidió a las instituciones que tengan mayor precisión a la hora de establecer advertencias para viajar a ciertos países y recomendó difundirlas en lugares conflictivos muy localizados y «no en todo el país», así como ser especÃfico en el tiempo que dura esa advertencia…