La invasión de las algas Sargassum trae de cabeza a los comerciantes y empresarios turísticos de Boca Chica y Guayacanes, quienes han visto descender sus ventas hasta un 90 por ciento. En ambos balnearios la afluencia de turistas es mínima, por lo que algunos camareros y vendedores han optado por quedarse en su casa.
Hay negocios que recortaron el horario de servicios, y otros advierten que irán a la quiebra si la situación permanece.
"Hace 15 días hice una compra para una semana de 200 libras de tilapia, 90 de chillo americano y 50 de vesubio, y apenas he vendido la mitad", manifestó Leuterio Otaño Alcántara, propietario del restaurante D"™ Clásico de Boca Chica.
Afirmó que sus ventas se han reducido en un 80 por ciento, y por eso ha tenido que variar el horario de sus empleados para no despedirlos, según publica El Día.
La situación está difícil para los camareros, vendedores ambulantes y hasta las masajistas. "Esto está por el suelo. Yo diario atiendo cuatro y cinco parejas, y hoy (ayer) apenas le he servido a una sola", expresó el camarero José Luis Nicolás.
En Guayacanes la situación es más alarmante, porque allí las algas tienen más de seis meses llegando…
Imagen:Â arecoa.com