El sector turístico en el Caribe ha dado muestras de un extraordinario poder de recuperación tras restituir prontamente, en gran medida, los efectos del devastador paso de los huracanes Irma y María, y entrar por la puerta ancha a la actual temporada invernal, el pasado mes de noviembre, con un conjunto de destinos principales totalmente operativos.
A pesar de la depresión del flujo turístico que se produjo en septiembre, a causa de los meteoros, el acumulado de llegadas de turistas internacionales al Caribe, entre enero y octubre de 2017, según el Barómetro OMT, reportó un crecimiento del 4%, "dando claros signos de recuperación tras los huracanes Irma y María", según puntualizó la propia Organización Mundial del Turismo (OMT). "A pesar de los desafíos multifacéticos que enfrenta la región, el turismo en el Caribe continúa creciendo a un ritmo récord", expresó el ministro de Turismo de Jamaica, Edmund Bartlett.
Fueron afectados casi todos los países del área dependientes, de una forma u otra, del turismo: Anguila, Antigua y Barbuda, Bahamas, Cuba, Dominica, HaitÃ, Islas Turcas y Caicos, Islas VÃrgenes Británicas, Islas VÃrgenes Estadounidenses, Puerto Rico, República Dominicana, San Bartolomé, San Cristóbal y Nieves, San Maarten y San Martín.
Pero la respuesta fue asombrosamente ágil y efectiva, en concordancia a la premura de una región de alta dependencia del turismo. Apenas unos días después del cruce destructor de las tormentas, varios destinos ya dejaban claro al mundo que estaban listos para retomar el rumbo del turismo.
República Dominicana recobró toda su normalidad en las actividades hotelera y aeroportuaria horas después del paso del huracán María, aseguró el titular de turismo, Francisco Javier García; el Ministerio de Turismo y Aviación de las Islas Bahamas emitió un comunicado después del huracán Irma, para aclarar que esas islas habían recobrado la normalidad en sus aeropuertos y puertos marÃtimos…