Las llegadas internacionales a Latinoamérica aumentaron en 7 millones, lo que representa un crecimiento del 3% durante el 2016, alcanzando casi los 200 millones, lo que equivale al 16% del total mundial.
La industria del turismo se encuentra en una época de mucho crecimiento y evolución. Es así, que actualmente los viajeros tienen más expectativas durante sus viajes, y además son más sofisticados y se enfocan mucho en la experiencia. También es un hecho que valoran más a quienes puedan proporcionarles calidad y comodidad durante su viaje.
En este contexto, el mercado latinoamericano se perfila como una gran potencia para el sector. De acuerdo con la última edición del Barómetro del Turismo Mundial de la Organización Mundial del Turismo, América Latina siguió registrando resultados positivos en la mayoría de los destinos durante el 2017. El reporte también menciona que Sudamérica continúa liderando el crecimiento en la región, con un incremento del 7% en el número de llegadas internacionales.
Otro estudio “Panorama del turismo internacional” , realizado por la Organización Mundial de Turismo en su edición de 2017, afirma que las llegadas internacionales a Latinoamérica aumentaron en 7 millones, lo que representa un crecimiento del 3% durante el 2016, alcanzando casi los 200 millones, lo que equivale al 16% del total mundial. América del Sur lideró los resultados con un incremento del 7%, seguida del Caribe y América Central, ambos con un incremento del 5%, mientras que América del Norte recibió un 2% más de llegadas.
En este sentido, las empresas latinoamericanas dedicadas al turismo deben estar preparadas para ofrecer a los viajeros los servicios que cumplan las expectativas actuales para así, seguir promoviendo el turismo en la región.
Los viajeros de la generación millennial
Es un hecho que la gente joven, especialmente los millenials, siempre está al frente del cambio y la innovación, y la industria turística no es una excepción. Los jóvenes van más allá de lo establecido, más allá de los límites, y están más dispuestos a experimentar con lo nuevo. En una era en la que la industria turística afronta retos sin precedentes, los representantes del turismo de jóvenes no sólo son un mercado importante, sino también un recurso esencial para el cambio y la innovación.
De acuerdo con el reporte “La fuerza del turismo joven”, elaborado por la asociación WYSE en colaboración con la Organización Mundial del Turismo, el turismo mundial de jóvenes representa aproximadamente 190 millones de viajes internacionales al año, y esta industria ha crecido con más rapidez que el turismo mundial. Según las previsiones de la OMT, los viajes anuales de jóvenes se cifrarán en casi 300 millones para 2020.
Los jóvenes consideran los viajes como una parte esencial de su vida cotidiana, y esto tiene consecuencias de gran alcance para los lugares que visitan. Debido a la forma en que viajan, se debe considerar el impacto social y cultural de recibir jóvenes.
Esta generación prefiere planificar sus propias vacaciones para en último lugar contratar una agencia turística, miran en Internet, leen referencias, buscan descuentos y páginas con vuelos baratos. También buscan experiencias auténticas, conocer nuevas culturas, ampliar sus horizontes. Son felices haciendo cosas nuevas, explorando nuevos sitios, viviendo aventuras. Pasan la mayor parte del viaje conectados y compartiendo sus experiencias a través de las redes sociales…