Viajar nos gusta a todos, pero muchas veces cuando un itinerario de viaje es armado, aprovecha al máximo cada minuto y genera una cadena de actividades que nos hace finalizar las vacaciones más cansados de lo que partimos.
No todos queremos exprimir el tiempo con excursiones y visitas acumuladas, y por eso una tendencia viene ganando espacio.
Slow Travel
Lo mismo que sucedió con Slow Food (la contrapartida de Fast Food) sucede con los viajes, porque muchos creemos que es hora de relajarse, reducir la velocidad y disfrutar de la experiencia de viaje a un ritmo pausado.
Navegar en un destino paradisiaco, o recorrer en tren el Valle Sagrado disfrutando del lugar y la experiencia pueden ser ejemplos claros de ello.
Desde navegar suavemente por el delta del Mekong hasta viajar por el Valle Sagrado del Perú a bordo de un tren panorámico a Machu Picchu.
La agencia británica Original Travel dio a conocer cómo en el último año creció un 40% el booking de viajes con esta tendencia y promete seguir haciéndolo.
Caminar, andar en bicicleta, navegar o recorrer en un tren panorámico pueden generar otro tipo de turismo que no acumula actividades, sino que se destaca por disfrutar del tiempo de manera relajada…