El lujo siempre ha estado relacionado con la búsqueda de un determinado status por parte del consumidor, pero la manera en que elige mostrarlo está cambiando. Ya no tiene que ver con las posesiones sino con quién soy: más ético y creativo que las masas. Y este cambio afecta a todos los ámbitos, incluido el turístico.
Cada vez más consumidores muestran su preocupación por el efecto de aislamiento que provocan las redes sociales, acompañado de un creciente deseo no sólo de ampliar sus propios horizontes, sino de encontrar un propósito y cultivar la empatía con otros. Ambas tendencias están provocando que muchas personas se replanteen cómo y por qué viajan.
Por ello serán las marcas inteligentes que se orienten hacia formas más individualizadas y transformadoras del consumo del lujo las que satisfagan la creciente variedad y siempre en evolución demanda de los viajeros de todo el mundo. Sabre ha señalado estas cinco tendencias para analizar la futura evolución del sector.
Egocentrismo por excelencia
Ante el actual panorama, donde lo raro se ha vuelto habitual, las vacaciones extraordinarias ya son algo esperado, y las expectativas se basan en las últimas innovaciones y en las promesas de las más excitantes marcas del mundo, la gente continúa con la búsqueda infinita de la versión idealizada de sí misma que ha creado en su mente. Y ahora está buscando las marcas que les ayuden en esa prospección, indica Sabre…