El turismo nicaragüense tardará entre tres y cinco años para recuperarse de los estragos que la crisis sociopolítica está teniendo en el sector, revela la Cámara Nacional de Turismo (Canatur).
En un análisis sobre “hacia dónde va el turismo en plena crisis”, Canatur aseguró que mientras en Nicaragua no retorne la confianza y seguridad no vendrán mayores flujos turísticos, pese a todos los esfuerzos que se hagan sin dar una salida a la crisis.
“Restaurar la confianza de los turistas en Nicaragua es el anhelo más sentido de Canatur. Por más de cuarenta años hemos trabajo por ello y hemos arriesgado nuestro patrimonio para lograr esa confianza”, expresa Canatur en su análisis.
El sector económico más impactado por la crisis es la industria turística, el cual ha sido reconocido por el mismo gobierno, organizaciones empresariales y organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI). A la fecha el turismo prevé cerrar el año con más de cuatrocientos millones de dólares en pérdidas, retrocediendo a los niveles de 2015.
El año pasado la industria turística generó 840 millones de dólares, este año el sector prevé generar un poco más de 600 millones de dólares, cuando la meta estaba fijada en los mil millones de dólares.
La violencia generada como consecuencia de la respuesta represiva del Gobierno, ha generado una crisis de derechos humanos que registra más de 500 muertos, dos mil heridos y alrededor de 500 presos políticos y que tiene como consecuencia una crisis de sostenibilidad económica y social y de seguridad reconocida por diferentes organismos de prestigio internacional y nacional.
“La inestabilidad política, que ha provocado la inseguridad que hoy se vive en el país, es el principal factor que atenta contra el desarrollo del turismo y esto es así en Nicaragua y en cualquier parte del mundo donde ésta se produzca. La percepción de inseguridad afecta negativamente a la experiencia turística e impacta negativamente en la imagen del destino”, destaca Canatur.
Despidos masivos
Hasta inicios de octubre el sector turístico reportaba 60,840 empleados despedidos, debido a que al menos el 83 por ciento de las empresas del sector redujo sus operaciones a menos del 30 por ciento y el 87 por ciento se ubica en un estatus “activo de sobrevivencia”.
Además de los más de sesenta mil empleados despedidos, unos 16 mil mantienen una relación laboral parcial con las empresas, cuyos propietarios “quieren evitar el colapso”.
De la industria turística, se ha visto afectado: las touroperadoras, hoteles grandes y pequeños, restaurantes, agencias de viajes y pymes.
Turistas buscan otro destino
Canatur indica que la reducción sustantiva de turistas al país, “que hemos proyectado llegará a unos 600,000, es el resultado de la falta de confianza que genera un destino que durante los últimos seis meses es escenario de una política oficial de violencia y de violación de derechos humanos”.
La cámara explica que a pesar de la grave situación, los empresarios y agremiados han hecho un esfuerzo por mantener la operación de cruceros, —la única actividad que se mantiene en medio de la crisis—, para mantener los vínculos con las agencias internacionales, de tal manera que se pueda incorporar nuevamente el producto nicaragüense en sus catálogos una vez que existan mejores condiciones en el país.
El análisis sostiene que los empresarios están siendo creativos para ajustarse a la crisis y así lograr mantenerse operando, aún cuando el panorama es incierto…