¿Le creerías a tu novio si te dice que irán de luna de miel a un volcán? Propuesta de un bromista por excelencia o de un loco. Un loco de amor. Pero, ¿te rÃes de inmediato o rechazas tajantemente la invitación? Reflexiona y acepta a como de lugar, porque vivir y hospedar dentro de un cráter es una realidad.
Ubicado a 17 kilómetros de Quito, en Ecuador, el Hotel El Cráter descansa en una maravillosa sima, el volcán Pululahua, el cual lleva durmiendo 2.500 años luego de su última erupción. Cuesta creer cómo puede existir vida en un lugar tan asombroso como éste.
Para acceder a la zona debes tomar un bus desde el redondel de El Condado. También está la opción de contratar un tour, o bien negociar con un taxista.
Cuando llegues al hotel -el cual figura entre los 10 mejores hoteles del país según el sitio TripAdvisor- no dejarás de alucinar con el espectacular paisaje que posee. El lugar cuenta con 8 suits y 4 habitaciones estándar totalmente equipadas, un spa, una galería de arte, y un restaurante con vista de 360 grados y una excelente gastronomía. Su arquitectura tiene un diseño étnico minimalista.
Producto de deslizamientos de tierra, el cráter del Pululahua es hoy una llanura en donde de asentó una comunidad. En tus tiempos libres, sale a recorrer este apacible pueblo agrÃcola y conoce a su gente. Desde un mirador podrás ver las elevaciones del Pan de Azúcar, el Pondoña y El Chivo.
Si lo tuyo son las caminatas, por la tarde anÃmate a recorrer el interior de este fascinante cráter. De lo contrario, arrienda o pide prestado el caballo de algún lugareño para hacer más cómoda y entretenida tu ruta. No olvides conocer el monumento a la Mitad del Mundo, que queda a escasos minutos del hotel.
Protegida por el estado ecuatoriano, esta reserva geobotánica supera las 3.000 hectáreas de territorio, en donde yacen 21 especies de animales y 53 tipos de plantas. Si puedes hacer un receso, siéntate a contemplar el vuelo de las nubes en silencio.
Cuando observes un estrellado cielo desde el ventanal de tu habitación, piensa en que tu novio jamás ha estado loco. Sólo quiso sorprenderte. También que estás alojando al interior de un volcán, aunque no logres convencerte del todo. Si por la madrugada sueles ver mucha lava inundando el pueblo, despreocúpate; sólo fue un mal sueño.