Air France-KLM anunció el viernes un resultado bruto de explotación negativo de 1.050 millones de euros (1.240 millones de dólares) en el tercer trimestre y advirtió de que el sector de los viajes volverá a sufrir ante el regreso de los confinamientos por la segunda ola de COVID-19.
El grupo de aerolíneas franco-neerlandés registró una caída del 67% en los ingresos del tercer trimestre, a 2.520 millones de euros, dos días después de que Francia anunciara un nuevo confinamiento que durará por lo menos un mes.
Los nuevos brotes de COVID-19 suponen una amenaza para unas aerolíneas de por sí muy debilitadas por la crisis sanitaria y el colapso de los viajes de larga distancia.
«El cierre gradual de las fronteras internacionales en la segunda mitad de agosto y el resurgimiento de la pandemia tuvieron un fuerte impacto en nuestros resultados», dijo el consejero delegado del grupo, Ben Smith.
Air France-KLM cuenta con una liquidez de 12.400 millones de euros, en gran parte gracias al rescate de Francia y los Países Bajos, que proporcionaron al grupo un colchón comparable al recibido por sus pares europeos Lufthansa e IAG.
Sin embargo, el viernes se conoció que el Gobierno neerlandés ha rechazado un plan de reestructuración presentado por la división holandesa de Air France-KLM debido a lo que considera un compromiso insuficiente por parte de los trabajadores del grupo con la congelación de sus salarios, según informó la agencia de noticias ANP y confirmaron fuentes próximas al proceso de negociación.
La deuda neta de Air France-KLM se incrementó en 1.340 millones de euros en el trimestre hasta acumular un total de 9.310 millones a 30 de septiembre.
Sin embargo, el consumo de efectivo se acelerará con un mayor colapso del tráfico, advirtió el director financiero del grupo, Frederic Gagey.
Se espera que Air France opere a menos del 35% de su capacidad del año anterior en el cuarto trimestre, con una mejoría en el calendario de KLM tan sólo «ligeramente» mejor, añadió…
