El sector aéreo fue uno de los más perjudicados por la pandemia, reduciendo al mínimo su actividad y, en algunos casos, llegando incuso a suspenderla. Con el progresivo desescalamiento de las medidas para hacer frente a la propagación del Covid-19, las naciones europeas permiten el regreso a la normalidad y las aerolíneas vuelven a despegar.
Es el caso de Air France, que va a ir recuperando su operación paulatinamente y espera ofrecer un 15% de sus trayectos a finales de junio. Lo hará centrándose en destinos interiores, territorios franceses de ultramar y Europa, con el objetivo de volver a adaptar su oferta en julio.
Sin embargo, todo parece indicar que en Air France nada volverá a ser igual. Según anunció la ministra de Medio Ambiente, Élisabeth Borne, la compañía francesa tendrá que reducir «drásticamente» su tráfico aéreo nacional si quiere garantías en préstamos estatales.
«A cambio del préstamo garantizado por el Estado, Air France ha asumido compromisos muy fuertes para reducir las emisiones de CO2 de sus vuelos nacionales en un 50% para 2024, en particular con una reducción drástica en los viajes donde tenemos una alternativa ferroviaria en menos de dos horas y media «, declaró la ministra este domingo 24 de mayo en radio France Inter…
