Por el impacto mundial del coronavirus en la demanda de viajes, Air New Zealand decidió efectuar un amplio recorte en toda su operación que llega al 85% de su capacidad. Entre los recortes se encuentran la ruta a Buenos Aires, que la conectaba con Sudamérica, y a sus destinos en Estados Unidos.
A través de un comunicado, y tras un severo análisis operativo y financiero, Air New Zealand anunció que reduce aún más la capacidad en toda su red como resultado del impacto de COVID-19 en la demanda global de viajes.
En su red de vuelos de larga distancia, la compañía de bandera de Nueva Zelanda reducirá su capacidad en un 85% en los próximos meses y operará un horario mínimo “para permitir que los ciudadanos neozelandeses regresen a casa y se mantenga abiertos los canales comerciales con Asia y América del Norte”.
Como parte del recorte en su operación, Air New Zealand suspendió los vuelos entre Auckland y Buenos Aires, Chicago, San Francisco, Houston, Vancouver, Tokio Narita, Honolulu, Denpasar y Taipei, así como el servicio a Londres y Los Ángeles hasta el 30 de junio.
Asimismo, la empresa informó que la capacidad de la red de Tasman y las islas del Pacífico se reducirá significativamente entre abril y junio, mientras que en la red de vuelos domésticos, la capacidad se reducirá en aproximadamente un 30% en abril y mayo, pero no se suspenderán las rutas.
«Somos una aerolínea ágil con una base de costos ajustados, un balance sólido, buenas reservas de efectivo, una marca sobresaliente y un equipo que va más allá todos los días. También tenemos socios de apoyo y estamos en conversaciones con el Gobierno en este momento”, aseguró el director ejecutivo, Greg Foran.
Aún así, admitió que como resultado de la recesión en los viajes, Air New Zealand continúa revisando su base de costos y deberá comenzar el proceso de reducción de puestos permanentes y de los salarios de sus empleados…
