Las aerolíneas de América Latina van a tener que reducir el tamaño de sus flotas y plantillas de trabajadores, acudir a la tecnología, dejar de operar rutas que no son rentables y centrarse en aquellas que sí lo son. Las que no lo logren evolucionarán «hacia fusiones o a ser absorbidas por grupos aéreos con mayor capacidad financiera a nivel mundial», afirman expertos latinoamericanos.
La pandemia del coronavirus, que desde hace casi cuatro meses ha obligado a las aerolíneas latinoamericanas a dejar sus aviones de pasajeros en tierra, las enfrenta hoy a todas, sin excepción, a una crisis sin precedentes en la que el común denominador es la falta de liquidez y el desafío de sobrevivir mediante alianzas.
Varias aerolíneas han debido cerrar sus operaciones definitivamente y el caso más cercano a América Latina es TAME, en Ecuador, que tenía 900 trabajadores y reportó pérdidas por 400 millones de dólares.
La falta de liquidez es el principal obstáculo para que las compañías aéreas de la región alcen el vuelo. Una situación ante la que, sin embargo, han tenido comportamientos diferentes.
Así, por ejemplo, la panameña Copa Airlines, que empezó a ajustar sus números hace cuatro años, se encontró con la pandemia en una buena situación financiera por lo que, de momento, solo ha reducido costos y salarios y se mantiene sin acudir a mecanismos de insolvencia o solicitud de auxilio.
En cambio, las dos aerolíneas más grandes de Latinoamérica, LATAM y Avianca, se acogieron al Capítulo 11 del Código de Bancarrota de Estados Unidos.
Con ello, explicó Wilson Hoyos, miembro del Centro de Investigación, Divulgación e Innovación Turística IDITUR-Ostelea, estas empresas «acceden a que el total o parte de sus operaciones económicas y el proceso de reorganización queden bajo supervisión de un tribunal de esa nación, tal y como lo hicieron United Airlines, Delta y American Airlines durante la crisis posterior a 2008».
El efecto de la COVID-19, además, ha supuesto que LATAM despida a al menos 1.850 trabajadores entre Chile, Ecuador, Colombia y Perú, de un total de 43.000 funcionarios…