La decisión de la Autoridad Aeronáutica Civil (AAC), de extender por 30 días adicionales el cierre del espacio aéreo panameño a raíz del coronavirus (Covid-19), agudiza la situación en la que se encuentra la aerolínea Copa Airlines.
Antes de conocerse la decisión de la AAC, la empresa había estimado que volvería a los cielos el 15 de mayo, pero ahora proyecta que no será hasta el 1 de junio que retomaría sus operaciones con un reducido número de aviones.
La paralización hasta el 31 de mayo significará que la aerolínea dejará de operar unos 24.500 vuelos aproximadamente.
Desde el hub aéreo, en el Aeropuerto Internacional de Tocumen, Copa realiza 350 operaciones diarias entre despegue y aterrizaje a 88 destinos en el Continente.
En un primer análisis del impacto que tendrá la pandemia sobre sus operaciones, Copa ha estimado una caída del 70% en sus ingresos, unos US$2.000 millones durante 2020.
El año pasado Copa Holding, grupo que administra las operaciones de Copa AIrlines y de la aerolínea de bajo costo Wingo, reportó ingresos por US$2.707 millones de dólares y utilidad de 336 millones de dólares.
En un comunicado, Copa Airlines informó que entre el 23 y el 31 de mayo espera aumentar los vuelos humanitarios para facilitar el retorno de los pasajeros a sus países de residencia.
En ese sentido, Juan Antonio Ducruet, presidente de la junta directiva del aeropuerto de Tocumen, S.A. comentó que los vuelos humanitarios serán el primer paso para retomar las operaciones en la principal terminal aérea del país.
“Hay muchos panameños que están varados en el extranjero y quieren volver al país, muchos son estudiantes, y también tenemos extranjeros que quieren retornar a sus países para ayudar con el control de la pandemia, ya que son médicos y enfermeras”, precisó Ducruet.
Diariamente, en Tocumen se realizan más de 350 operaciones aéreas entre despegues y aterrizajes, lo que genera un flujo diario de 42 mil personas.
La compañía se mantiene en negociación con cinco sindicatos que agrupan al 61% de sus trabajadores en Panamá -unos 8 mil 877 que residen en el país-, para determinar cómo se manejará la extensión del cierre de operaciones desde el punto de vista laboral.
La aerolínea anunció a inicios de abril que entre los planes que ejecutaría para reducir sus costos operativos, ante la falta de ingresos, estaría la suspensión temporal de contratos laborales, como lo permite el Decreto Ejecutivo 81 del 20 de marzo, emitido por el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral.
La semana pasada se realizaron las primeras reuniones virtuales entre la aerolínea y representantes de los trabajadores, pero el avance fue mínimo.
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) proyecta que no será hasta finales de 2021 o mediado de 2022 que el sector aéreo regresará a los niveles que había antes de la propagación mundial del Covid-19.
El transporte aéreo aporta más de US$2.700 millones al producto interno bruto del país y combinado con los ingresos que deja el turismo a la economía, ambas actividades representan el 14% del PIB…