Reconocida nuevamente por ser una de las mejores empresas para trabajar y una mejora significativa en el puntaje de satisfacción al cliente (Net Promoter Score o NPS), Delta presenta su Informe de Responsabilidad Corporativa 2019 donde destaca su compromiso con sus empleados, los clientes, la sostenibilidad y el impacto social. En 2019, mejora la eficiencia del consumo de combustible y, este año se compromete a invertir US$1 mil millones en los próximos 10 años para convertir su operación a carbono neutral.
Delta dice que 2019 es un año excepcional que le permiten compartir con los empleados ganancias récords y realizar compromisos en el mediano plazo para avanzar hacia una operación sostenible, amigable con el medioambiente. Si bien reconoce que el COVID-19 impone un “impacto devastador” con una crisis sin precedentes para la industria aérea y las economías, asegura que el escenario actual no cambia los compromisos ni los objetivos.
“Aun cuando la pandemia mundial continúa, seguimos enfocados en el desarrollo sostenible y en la protección del futuro de nuestra empresa”, dice Ed Bastian, CEO de Delta. “Somos una empresa profundamente basada en nuestros valores con una comprensión clara de nuestros compromisos y eso nunca cambiará”.
La línea aérea de Atlanta apoya los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas que involucran a organizaciones de todos los sectores para ayudar a terminar con la pobreza, proteger el planeta y garantizar la prosperidad para todos. Como parte de sus acciones de transparencia interna, informa todos los avances a la Junta de Normas de Contabilidad de Sostenibilidad (SASB, por sus siglas en inglés) y al Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con el Clima (TCFD, por sus siglas en inglés).
El Informe de Responsabilidad Corporativa 2019 de Delta considera cuatro áreas claves: seguridad, sostenibilidad, el entorno laboral y el compromiso con los clientes. Cada uno de estos aspectos resume los ámbitos de acción sobre los cuales se sustenta la línea aérea del futuro.
En 2019, la compañía obtiene un rendimiento de 3,9% en la tasa total de lesiones registrables. El porcentaje es el mismo que obtiene en 2018 y considerando el incremento de la actividad representa una mejora de 43% frente al promedio de la industria aérea. El año pasado, presenta un plan de respuesta a incidentes relacionados con la seguridad para mitigar cualquier afección que puede implicar un riesgo a las operaciones aéreas, terrestres, la seguridad de los trabajadores o los bienes de la propiedad.
En un plazo de diez años, Delta quiere ser la primera línea aérea carbono neutral en el mundo. Para ello, asume el compromiso de invertir US$1 mil millones en tecnologías limpias, además de reducir las emisiones de carbono, tratamiento de desechos y estableciendo objetivos específicos a través de distintos proyectos, lo que incluye los esfuerzos voluntarios de sostenibilidad que realiza la propia gente de la compañía.
“Siempre hemos visto la sostenibilidad como una inversión continua a largo plazo”, comenta Gareth Joyce, director de Sostenibilidad de Delta. “Es por eso por lo que mantendremos nuestro compromiso de volvernos neutrales en carbono e invertiremos hacia ese objetivo en la próxima década para hacer que los viajes aéreos sean sostenibles para el futuro de nuestro planeta, a pesar de limitar las inversiones hoy en día a aspectos de nuestro negocio y operaciones que son fundamentales para la navegación de esta crisis”.
La incorporación de nuevos aviones como los Airbus A220, A330-900 y A350-900, por ejemplo, es considerada un pilar fundamental de este proceso. La nueva flota es un 25% más eficiente por asiento milla recorrida y asegura que el retiro de los A320 más antiguos (heredados de Northwest), los Boeing 737-700, B777-200ER/-200LR, parte de los B767-300ER y los McDonnell Douglas MD88 y MD90, ayudan a cumplir los objetivos.
En 2019, Delta opera sus primeros vuelos con combustible de aviación sostenible (SAF por sus siglas en inglés) con las entregas de cuatro A330-900 desde Toulouse a Atlanta. En paralelo, se asocia con Airbus y Air BP para garantizar que las próximas entregas de 20 A321 desde Mobile sean carbono neutro con el uso de SAF y un sistema de compensaciones.
“En 2019, recibimos los primeros nueve de estos aviones. En total, estos 13 vuelos utilizaron aproximadamente 141.000 galones (aproximadamente 533.743 litros) de SAF. El SAF utilizado en las entregas A321 produjo una reducción del 83% en las emisiones, en comparación con el combustible de avión convencional”, comenta la línea aérea.
Delta dice que los empleados son el corazón de los hitos de la empresa y resalta que la construcción de una cultura interna que reconoce a las personas permite brindar un servicio excepcional y establecer una conexión directa con las comunidades en las que sus empleados viven, trabajan y sirven, además de una atención a los clientes. Así, por tercer año consecutivo, se instala en 2019 entre las 100 Mejores Compañías para Trabajar, según la Revista Fortune. Es la única compañía aérea con este reconocimiento. También es nombrada el Mejor Lugar de Trabajo para la Diversidad, las Mujeres y los Millennials por Fortune y Great Places to Work.
La filosofía de la línea aérea es poner siempre al cliente en el centro de las decisiones comerciales. Como reflejo del cumplimiento de ese objetivo, Delta muestra que su NPS alcanza un nivel récord de 50,8 puntos. Desde 2015, viene mejorando de manera significativa en ese indicador en más de 13 puntos porcentuales. Sólo el año pasado, la mejora obtenida es de 4,9 puntos.