El CEO de Lufthansa, Carsten Spohr, ha expresado su preocupación por los objetivos de biocombustibles de la Unión Europea para 2030. La legislación europea ReFuelEu establece el uso obligatorio de Combustible de Aviación Sostenible (SAF por sus siglas en inglés) en cada vuelo que salga de un aeropuerto de la UE. Los objetivos apuntan a una proporción de mezcla de SAF del 2% para 2025, del 5% para 2030 y al menos del 63% para 2050.
Spohr es escéptico sobre la capacidad de Alemania para satisfacer la demanda del volumen requerido de biocombustible. Cree que actualmente no se produce suficiente SAF para satisfacer la demanda de las aerolíneas, y como resultado de la nueva legislación, los pasajeros podrían tener que asumir altos costos.
El principal productor de SAF en Europa es Neste, una empresa energética finlandesa que utiliza aceite de cocina reutilizado y grasas animales mezcladas con combustible de aviación tipo A1. El SAF de Neste representa el 65% de la estrategia de la Asociación Internacional de Viajes Aéreos para lograr emisiones netas de carbono cero para 2050.
Sin embargo, el aumento en la demanda de biocombustibles propuesto por el mandato de la UE se considera poco realista para directores ejecutivos de la industria como Spohr. Actualmente, el SAF solo representa el 0,05% del consumo de combustible de la UE, y es cuestionable si se puede producir suficiente combustible sostenible para satisfacer la mayor demanda en el plazo establecido.
Un informe de la Royal Society sugiere que el Reino Unido, por ejemplo, no puede satisfacer la demanda de producción de SAF. El informe argumenta que se necesitan más investigaciones y pruebas sobre combustibles alternativos como el hidrógeno y la amoníaco antes de considerarlos opciones viables…