International Airlines Group (IAG), el grupo al que pertenecen las aerolíneas British Airways, Iberia, Vueling o Aer Lingus, acelera su recuperación trimestre a trimestre. Entre enero y marzo, perdió 87 millones de euros frente a las pérdidas de 787 millones del mismo periodo del año anterior, un 88,9% menos según ha informado el grupo este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Los ingresos totales en el primer trimestre crecieron un 71,4% hasta los 5.889 millones de euros. Entre ellos, los ingresos de pasaje aumentaron un 89,9% hasta los 5.041 millones, mientras que los de carga disminuyeron un 25,2% hasta los 323 millones. Durante los tres primeros meses de 2023, la capacidad de IAG, medida en asientos-kilómetro ofertados (AKO), alcanzó el 95% de la operada en el trimestre de 2019, antes de la pandemia del coronavirus, y supone un incremento del 46% respecto al mismo periodo de 2022. El coeficiente de ocupación de pasajeros del trimestre fue del 81,5%, 9,3 puntos más que el año anterior y 0,8 puntos más que en 2019.
El resultado de operaciones fue positivo (9 millones de euros), frente a las pérdidas de 718 millones de euros del primer trimestre de 2022, siendo la primera vez que obtiene beneficios en un primer trimestre de 2019 y mejorando las previsiones que anticipaban una pérdida de 200 millones para este periodo. De enero a marzo de 2023, el grupo aumentó un 41,6% sus gastos totales de las operaciones respecto al mismo periodo del año anterior, dejándolos en 5.880 millones de euros. La deuda neta a finales de marzo era de 8.398 millones de euros, 1.987 millones de euros menos que a 31 de diciembre de 2022. La liquidez total a 31 de marzo de 2023 era de 15.081 millones, 1.082 millones de euros más comparado con los 13.999 millones de euros a finales de 2022.
El grupo ha indicado que la demanda de pasaje se mantiene fuerte en todas las aerolíneas de IAG y en todas las regiones, especialmente para los clientes de ocio. Su estimación es que la capacidad para el ejercicio se sitúe en torno al 97% sobre los niveles de 2019. No obstante, ha alertado de una serie de incertidumbres como la continua volatilidad en los entornos geopolítico y macroeconómico que puede tener un impacto significativo en el precio del combustible y en la confianza del consumidor; la limitada visibilidad, a estas alturas del año, sobre las reservas de los clientes para la segunda mitad del año; y el impacto directo de las huelgas que están actualmente en curso en los casos de los controladores de tráfico aéreo franceses o entre distintos colectivos en el aeropuerto de Heathrow.
La previsión que el beneficio de las operaciones antes de partidas excepcionales para el conjunto del año 2023 sea superior al rango más alto de la anterior previsión de entre 1.800 y 2.300 millones de euros. Y confían en que la deuda neta, a 31 de diciembre de 2023, mejore la previsión anterior de mantenerse estable de un año a otro y se reduzca en línea con la mejora de los resultados.
El consejero delegado de IAG, Luis Gallego, ha destacado en un comunicado la solidez de los resultados del primer trimestre, periodo en el que las aerolíneas del grupo recuperaron capacidad hasta aproximarse a los niveles anteriores a la pandemia, Iberia obtuvo un beneficio récord y el resto de aerolíneas superaron las previsiones, beneficiándose de una demanda sólida y un menor precio del combustible durante el trimestre. “Estamos observando un volumen saludable de reservas, con la demanda de ocio especialmente firme, mientras que los viajes de negocios siguen recuperándose, aunque a menor ritmo”, ha indicado el directivo.
Por compañías
Por aerolíneas, Iberia se ha alzado con los mejores resultados de su historia en un primer trimestre, gracias a una fuerte demanda especialmente en España y Latinoamérica, así como en las rutas a EE UU. La compañía de bandera española mejoró sus ingresos un 61%, hasta los 1.466 millones, mientras que el beneficio operativo es de 66 millones, frente a los números rojos de 24 millones en el primer trimestre de 2019 o los 90 millones en negativo del mismo periodo de 2022.
British Airways vuelve a obtener beneficios en un primer trimestre por primera vez desde el primer trimestre de 2019. Tiran los viajes de ocio y se recupera más lentamente la demanda de negocios. La facturación de la británica alcanzó los 3.042 millones, con un alza del 78%, mientras que la ganancia operativa es de 14 millones, lejos aún de los 219 millones que ganó en los tres primeros meses de 2019, pero mejor que el resultado negativo de 426 millones del año pasado.
Vueling, por su parte, está elevando su capacidad a destinos de ocio durante la temporada invernal y ha mejorado los ingresos unitarios y los coeficientes de ocupación, lo que también implica unos ingresos complementarios más altos. Duplicó sus ventas hasta los 523 millones, pero pierde 64 millones, en línea con el resultado de 2019 y mejorando los 99 millones perdidos entre enero y marzo de 2022. Asimismo, los ingresos de Aer Lingus mejoraron un 89%, hasta los 359 millones, mientras que el el resultado operativo fue de una pérdida de 81 millones (100 millones en 2019 y 34 millones en rojo en 2022)…