Viajar en avión no será lo mismo tras la pandemia de Covid-19. La prevención y la seguridad en todos los procesos que involucra tomar un vuelo incluye ya distintas acciones para reforzarlas y todo parece indicar que muchas de ellas llegaron para quedarse.
Tomar decisiones rápidas y acertadas en cuanto a medidas de protección a viajeros y sobre todo, llevarlas con éxito en sus operaciones ha marcado la diferencia en la industria aérea desde el inicio de la presente contingencia sanitaria.
En medio de un contexto adverso, actuar velozmente y en beneficio de los usuarios cobró mayor sentido para las aerolíneas en todo el mundo: el cliente al centro de todo.
En ese sentido, Aeroméxico se convirtió en la primera aerolínea nacional en anticiparse a esta emergencia al incorporar una serie de medidas para garantizar la seguridad de sus pasajeros y colaboradores desde todos los frentes, lo cual ha implicado una reestructura importante de su operación.
Todos los puntos cubiertos
Aeroméxico no ha dejado ningún cabo suelto para asegurar la integridad de los usuarios, con acciones que van desde la disposición inmediata de gel antibacterial en puntos estratégicos, hasta la estricta sanitización de cada aeronave operando y la modificación de los servicios a bordo para garantizar la seguridad de quienes no han podido posponer su viaje.
La desinfección de los aviones es realizada a través del proceso de nebulización con uso de antivirales aprobados por las autoridades sanitarias. Además se sanitizan todas las instalaciones y mobiliario de Aeroméxico como mostradores, kioskos, sillas de ruedas, cunas, entre otros.
La aerolínea ha establecido también protocolos de detección de casos en aeropuertos y durante el vuelo, que contemplan el escaneo de temperatura previo al abordaje, coordinación con autoridades y llenado de cuestionarios para conocer padecimientos recientes e historiales de viaje de cada cliente.
En caso de detectar un pasajero con padecimientos respiratorios durante el vuelo, se asegura que no haya personas a su alrededor, se le dota de mascarilla N95 y se le asigna un sanitario exclusivo. También se da aviso a tierra para que a la llegada, las autoridades sanitarias realicen las pruebas necesarias. La aerolínea comparte la lista de pasajeros con las autoridades sanitarias para identificar a los pasajeros que estuvieron más próximos al cliente con síntomas.
En otro frente, Aeroméxico ha modificado sus servicios a bordo en pro de la seguridad de los pasajeros con la suspensión de periódicos y revistas a bordo, la colocación de audífonos nuevos en cada asiento y la eliminación de almohada en todas las rutas nacionales e internacionales para ambas cabinas.
En el servicio de alimentos se aplica una vigilancia adicional para garantizar los más altos estándares de higiene en preparación y manejo, y se abordan snacks en empaques sellados, así como bebidas embotelladas.
Durante todo el proceso de viaje se trabaja por garantizar la sana distancia entre los pasajeros con unifilas en mostradores y previo al abordaje. Asimismo, se eliminó la espera de pasajeros en el pasillo de acceso al avión, y el personal de la aerolínea no toca ni manipula el celular de los clientes…