El gestor aeroportuario español, Aena, presentó ayer la futura ciudad aeroportuaria de Madrid-Barajas, a la que seguirán otras como la de Barcelona, Palma, Valencia, Málaga y Sevilla.
Se trata de ciudades aeroportuarias orientadas a incrementar el tráfico aéreo, a prestar un servicio integral, puntero y de calidad a las empresas y usuarios de los aeropuertos, y a consolidarlos, en definitiva, como nodos de conexión global pero también como polos de actividades asociadas a un flujo de pasajeros en crecimiento.
Así, Maurici Lucena, presidente de Aena, explicaba, durante la presentación de la AirportCity Madrid-Barajas, que “es un paso estratégico y una oportunidad de reactivación económica para Madrid y el resto de España”.
De hecho, María José Cuenda, directora general Comercial e Inmobiliaria de Aena, ha señalado que este polo logístico puede incrementar en un 30% el volumen logístico del Corredor del Henares.
El objetivo de este proyecto es convertir al aeropuerto de Madrid en un hub logístico, un nodo de atracción de actividad económica y un espacio de actividad urbana, que genere empleo y riqueza local, al mismo tiempo que brinden servicios sostenibles conviviendo armónicamente con el entorno.
El proyecto cuenta con un total de 323 hectáreas de superficie, con una edificabilidad de 2,1 millones de metros cuadrados, ubicadas a 15 kilómetros de Madrid, junto a la A-2. Aena prevé dedicar 257 hectáreas al polo logístico, donde se ubicarán las naves de almacenaje o las empresas proveedoras de servicios para la aviación; 62 hectáreas a la Air City, donde se construirán hoteles y oficinas para proporcionar servicio a los pasajeros, y el resto irán destinadas a actividades aeronáuticas o de carga…