La meta es ambiciosa, pero no por eso imposible: reducir las emisiones de CO2 en un 40% a 2030 y convertir el aeropuerto en un terminal que produzca cero emisiones en 2050. «Estamos en un plan que se llama Aeropuerto Verde, que busca cumplir con los 17 objetivos de desarrollo sustentable», comenta Manuel Valencia, subgerente de Comunicaciones y Servicio al Cliente de Nuevo Pudahuel, en Plaza Pauta, de Radio PAUTA. «Un objetivo muy central es la forestación y planta de árboles», agrega.
Según el Sistema de Indicadores y Estándares del Desarrollo Urbano (Siedu), mientras que en la comuna de Vitacura cada habitante tiene un promedio 18,67 m2 de áreas verdes, en Pudahuel este número llega solamente a 4,71 m2.
En el espacio Pauta Sustentable de este programa, Valencia cuenta que desde el aeropuerto ya se trabajó en un plan de forestación de 20.000 árboles en sitios eriazos de Pudahuel, y ahora se está ejecutando un programa llamado Bosque Pudahuel, con el cual se busca plantar 5.000 árboles nativos para crear un pulmón verde cerca de la laguna Carén. «Es una forma nuestra de contribuir a equilibrar las emisiones que se generan en el transporte aéreo, las líneas aéreas están haciendo lo suyo también, pero nuestra parte era esa, cumplir con forestar», comenta.
Además, desde la página del aeropuerto se ha implementado un programa de donación de árboles, donde las personas pueden comprar un árbol y desde el aeropuerto se encargan de plantarlo. «Hemos donado más de 600 árboles a Pudahuel, y es nuestra forma de generar un compromiso con la comuna que nos acoge y es nuestra casa», agrega.
Efecto luminarias
Otro punto clave a la hora de reducir las emisiones es la utilización de energías más limpias. En este sentido, reemplazar la energía que se utiliza por una más amigable con el medio ambiente es fundamental. En el actual terminal ya fueron cambiadas 9.700 luminarias, que antes eran tubos fluorescentes de mucho consumo, a luminarias LED. «Esto nos redujo el consumo en torno al 80%», explica Valencia.
Además, en el nuevo terminal se incorporaron algunos principios de cambio climático y se construyó con mucha más iluminación natural, lo que significará que se deberá recurrir menos a la iluminación artificial e incluso se necesitará menos calefacción debido a la mayor entrada de luz.
Foco en el reciclaje
Más de dos mil personas trabajan en el aeropuerto. Si a esto se le suma la afluencia de pasajeros que transitan por el lugar, la terminal se convierte prácticamente en ciudad repleta de interacción.
«Ocurre mucho en el aeropuerto y se generan muchos residuos», señala Valencia, quien además ejemplifica con que en el último trimestre se generaron aproximadamente 173 toneladas de residuos. Esto se tradujo en que otro foco del plan Aeropuerto Verde se centrara en el reciclaje, buscando en el largo plazo que el terminal pueda ser cero residuos…