El director del Proyecto de Ampliación del aeropuerto internacional Jorge Chávez de Lima, Antón Aramayo, aseguró que a mediados de 2020 estará completa la licitación de las obras de la nueva terminal, que busca convertir al principal hub peruano en “el más grande y moderno de la región en 2024” y duplicar su capacidad en 20 años.
Según lo afirmó el director del Proyecto de Ampliación del aeropuerto internacional Jorge Chávez de Lima, Antón Aramayo, en diálogo con la agencia EFE, Lima tendrá en 2024 “uno de los aeropuertos más grandes y modernos de Sudamérica”, cuando culminen las obras de la nueva terminal aérea que se levantará, con una inversión de 1.500 millones de dólares, en una ampliación de las actuales instalaciones ubicadas en el puerto del Callao.
“Es una nueva terminal. De hecho, el aeropuerto existente va a dejar de ser utilizado para propósito de vuelos de pasajeros”, explicó el representante de Lima Airport Partners (LAP), empresa que maneja la terminal limeña, y destacó que el nuevo aeropuerto triplicará su espacio y duplicará su capacidad en 20 años.
“Es un número astronómico, que no cualquier aeropuerto puede mostrar”, sostuvo, y aseguró que se tendrá que decidir cuál será el uso de las actuales instalaciones.
La obra comprende una concesión de 935 hectáreas y fue proyectada en tres etapas. Se iniciará con los trabajos preparatorios del terreno, que se concesionarán en diciembre próximo y se espera que finalicen a mediados de 2020.
Respecto a los interesados, Aramayo dijo que aún no puede identificar a los postores, pero adelantó que son empresas de origen español, brasileño y peruano. “Nosotros esperamos que en las asociaciones que están haciendo, en los consorcios, tengamos el mejor postor”, indicó.
Una segunda etapa comprenderá la ejecución, hasta 2022, de las obras del “lado aire”, que incluirán una nueva torre de control y una segunda pista de aterrizaje, además de calles de rodaje, estación de rescate y banco de ductos.
La fase final del proyecto, que deberá estar lista en 2024, se centrará en las obras de “lado tierra”, en las que se construirá una nueva terminal aérea y edificios de soporte, con una plataforma de aviones y planta de servicios.
La mayor parte de los 1.500 millones de dólares de la inversión serán utilizados en las obras del «lado tierra», mientras que “la nueva pista y la torre de control estarán listas en 2022.
A partir de Montevideo comenzarán las obras de rehabilitación de la actual pista, con el objetivo de trasladar las nuevas instalaciones en pleno, en octubre de 2024”, según precisó.
Gran expansión
Para cumplir con esos objetivos, a las 150 hectáreas que comprendieron la actual terminal se agregarán 700 hectáreas entregadas mediante la concesión, lo que le dará «una capacidad gigantesca» al aeropuerto de Lima. «No cualquier aeropuerto tiene 700 hectáreas colindantes para poder expandirse, sobre todo en una capital tan grande como Lima; por tanto, es una oportunidad única para tener una nueva pista, que es algo que todo aeropuerto internacional desea», remarcó Aramayo.
El concesionario proyecta tener capacidad para recibir en 2024 a unos 35 millones de pasajeros, frente a los 23 millones de la actualidad; y para 2041, llegar a 50 millones, con lo que duplicaría su capacidad de recepción.
Con estas cifras, el aeropuerto de Lima solo será superado en tamaño en el continente por el aeropuerto de Guarulhos, en San Pablo (Brasil), y superará a los aeródromos de México (Benito Juárez) y Bogotá (El Dorado)…