El presidente y consejero delegado de Aena, Maurici Lucena, ha asegurado durante la junta general de accionistas que “existen fundadas señales de que nos acercamos al principio del fin de la grave situación generada por el virus en el sector aéreo”.
No obstante, el directivo señala que todavía persisten numerosos interrogantes que obligan a continuar siendo muy cautos en las previsiones para los próximos meses. El avance en el proceso de vacunación contribuirá de forma notable a la recuperación de la confianza del pasajero en el transporte aéreo y, por tanto, al ritmo de crecimiento del tráfico. A lo que contribuirá también la puesta en marcha de medidas como los denominados pasaportes de vacunación
Lucena ha indicado que “las principales compañías aéreas europeas confían en que se produzca un incremento de la demanda en la segunda parte de la temporada de verano”. En esta situación, “los destinos más demandados serán de sol y playa y España está considerada como un valor gracias a sus servicios turísticos y un sistema sanitario de primer nivel”, algo de lo que el mercado ya ha dado claras muestras cuando han disminuido las restricciones.
En cuanto a previsiones de tráfico los principales organismos aeronáuticos coinciden en que hasta el periodo 2024-2027 no se alcanzarán los niveles pre-pandemia.
En 2020, en la red de aeropuertos de Aena en España y en los 23 aeropuertos en los que la sociedad participa a nivel internacional se contabilizaron 120 millones de pasajeros, frente a los 367 millones registrados en 2019 (-67%). En España, la caída fue del 72%, con 76 millones de pasajeros en 2020 frente a los 275 millones registrados en 2019. Mientras que en el ámbito internacional el descenso del tráfico fue del 52%, con 44 millones de pasajeros frente a los 92 millones de 2019. Esta situación se ha mantenido durante el primer trimestre de 2021, con una caída del 84,4% respecto a 2019.
Por lo que a las principales magnitudes económicas se refiere, respecto de la cifra de negocio, los ingresos totales han sido de 2.243 millones de euros, lo que supone un descenso del 50,2% respecto a 2019.
En lo relativo a la eficiencia en la gestión y la contención de costes, consecuencia de la implantación del Plan de Ahorro de Costes, la reducción de los gastos operativos en 2020 es de 369 millones de euros (-21,7% respecto al año 2019). Además, cabe señalar el cumplimiento de los compromisos de inversión establecidos en el actual marco regulatorio en circunstancias tan adversas.
El beneficio bruto de explotación (EBITDA) en este período ha sido de 714,6 millones de euros, lo que supone un descenso del 74,2% respecto a 2019 y la generación de caja (cash flow) de 146 millones de euros, frente a los 2.114 millones de 2019 (-93,1%).
Por consiguiente, Aena obtuvo en 2020 pérdidas por primera vez desde 2012, que ascienden a 127 millones de euros, frente a un beneficio neto récord en 2019 de 1.442 millones de euros.
Con estos resultados, el presidente ha querido dejar patente que “aunque, desafortunadamente, nuestros accionistas no puedan recibir una retribución por sus títulos con cargo a este ejercicio 2020, la situación revertirá en los próximos ejercicios y a los accionistas se les retribuirá como se merecen”.
Por otro lado, el presidente ha manifestado su satisfacción con la calificación otorgada a Aena por las agencias de calificación crediticia en una situación tan turbulenta como la actual. Las agencias han mantenido la calificación crediticia de Aena, aunque reflejando los riesgos en torno a la incertidumbre de la recuperación del tráfico.
En cuanto a evolución de la acción, los efectos de la propagación de la pandemia también se han visto reflejados en la misma, con un comportamiento similar al del IBEX 35, cerrando el ejercicio con un valor de 142,20 euros. Sobre este aspecto el presidente ha señalado que “el valor de Aena se ha comportado mejor que el del resto de empresas del sector del transporte y el turismo”…