Este 2016 que queda atrás ha estado marcado por varios acontecimientos relevantes en el sector de los grandes grupos de intermediación y agencias de viajes. Los dos grandes grupos del mercado, Viajes Barceló y Globalia han sido protagonistas; el primero por las compras que ha realizado para seguir creciendo, y el segundo por el proceso de sucesión en la cúpula propietaria. Mientras, Springwgater sigue realizando movimientos y las agencias independientes se adaptan a los cambios.
La división de viajes del grupo Barceló sigue con el timón firme en dirección al mayor crecimiento posible. Su CEO, Gabriel Subías, mantiene el objetivo de hacer crecer a Viajes Barceló al máximo, y para ello el grupo compró a finales de 2015 el turoperador Special Tours, y en septiembre de este 2016 se hizo también con Catai.
Con estas compras, el mercado de medianos turoperadores independientes casi se ha quedado vacío, con Mapa Tours como único exponente, al menos de momento, ya que en el sector se comenta que Subías quiere redondear su escudería de turoperadores quedándose también con el de los hermanos Díaz.
Con estas operaciones Viajes Barceló va creciendo y haciéndose cada vez más atractivo ante posibles inversores, dada la declarada preferencia de la familia Barceló por la actividad hotelera (más rentable). El cambio de marca de la minorista, que pasó a denominarse B the travel brand, es interpretado como un modo anticipado de desvincular el nombre de la familia propietaria de cara a una futura operación.
Sucesión de Globalia
Por su parte Globalia, el primer grupo turístico español, va despejando las incógnitas sobre su futuro, y 2016 ha sido un año crucial en el que su presidente y máximo accionista, Juan José Hidalgo, ha dado pasos concretos. El más significativo ha sido el ascenso de su hijo Javier Hidalgo al puesto de CEO, para dejar libre el cargo de director general del grupo y poner al frente a Pedro Serrahima, del que se espera que ponga las bases estructurales para asegurar el futuro del grupo…