Contar con un buen seguro de viajes es importante para disfrutar de unas vacaciones sin problemas y con todas las coberturas que eviten más complicaciones
Disfrutar de las vacaciones es algo que todos nos merecemos y tenemos que sentirnos a gusto y sobre todo, seguros. Por ese motivo, hay que estar bien preparado para afrontar todos inconvenientes que puedan aparecer durante los días de vacaciones. Una buena idea es tener contratado un seguro que cubra cualquier incidencia que pueda estropear esas soñadas vacaciones. Veamos cinco buenos motivos para contratar un seguro de viaje que nos proteja y nos permita disfrutar de unas vacaciones sin incidencias. Y si las hubiera, que no tengan mayores consecuencias, que es lo importante.
Cancelación del viaje por motivos justificados
Aunque se trata de una cobertura que suele ser opcional, es muy conveniente contratar este tipo de seguros. Hay muchos motivos por los que se puede cancelar un viaje de vacaciones, así que hay que prever cualquier eventualidad. Una enfermedad inesperada, un accidente que nos incapacite, un compromiso oficial ineludible, como ser parte de un jurado o miembro de una mesa electoral"¦ Los gastos ocasionados por la cancelación correrán a cargo de la empresa aseguradora.
Tener el equipaje a buen recaudo
Es importante tener el seguro de viaje para tener el equipaje a buen recaudo. Bueno, sabemos que igual pueden pasar mil cosas con él. Puede extraviarse, puede estropearse o puede, sencillamente, desaparecer. Pero con el seguro de viaje, es sencillo recuperar el valor de lo que hemos perdido y si es necesario podemos comprar en el destino lo que necesitemos para disfrutar de las vacaciones sin tener que sufrir por haber perdido las maletas o por haber sido vÃctima de un robo o algo que estropee el contenido.
Los accidente inesperados
No pasa nunca nada. Hasta que pasa, claro. Nadie estamos libres de un accidente, que por eso se llaman así. Un golpe, una caída, algo que provoque la rotura de un brazo o una pierna"¦ Puede ocurrir en cualquier momento y nos puede fastidiar las vacaciones. Y no solo porque ya no podamos disfrutar de esos días tan bien ganados, sino también porque el coste de los tratamientos puede resultar muy elevado. El seguro se hace cargo de todo y aunque la rotura no nos la quita nadie, no resulta un problema para nuestro bolsillo.
Intoxicaciones, virus, hospitalizaciones
Y si caernos y rompernos un diente, una pierna o un brazo ya es engorroso, no estamos libres de tener una intoxicación alimentaria o infectarnos con una bacteria o un virus que nos deje postrados en una cama. Aunque no sea nada grave, puede ser que se necesite pasar unos días en el hospital. Los gastos de hospital en el extranjero pueden resultar muy elevados y como en el caso de los accidentes, hay que tener en cuenta que en cualquier momento nos puede tocar. Con un seguro de viaje, al menos estamos tranquilos en ese sentido.
Mejor acompañados
Si se produce una hospitalización, es mejor estar acompañado. Así que con el seguro de viaje podemos tener a nuestro acompañante a nuestro lado, porque el seguro de viaje permite que el acompañante esté junto al enfermo y no tenga que volver por haber concluido su tiempo de vacaciones. Además, en caso de viajar solo o ser todos los titulares del seguro los afectados por la hospitalización, el seguro se hace cargo del viaje de un acompañante para estar junto al enfermo. Toda ayuda es poca y siempre es mejor tener las espaldas cubiertas en caso de necesidad…