Baltia Airlines no ha conseguido ni un ingreso en treinta años y tampoco ha pisado el cielo, además de arrastrar una deuda de más de 120 millones de dólares. La aerolínea se fundó con el propósito de convertirse en la compañía líder en el mercado transatlántico entre Estados Unidos y Europa, aunque el resultado no fue para nada el esperado. Ni tan siquiera ha conseguido transportar a un solo pasajero en toda su historia, por eso se ha ganado el apodo de “la peor aerolínea de la historia”.
Su fundador, el lituano Igor Dmitrowsky, anunció hace tres décadas el servicio entre las ciudades de Nueva York y San Petersburgo con la intención, también, de ampliar las rutas a Bielorrusia, Ucrania y Georgia. No obstante, la aerolínea carecía de aviones. Durante los 90 estuvieron negociando la compra de uno de segunda mano, pero no lo consiguieron. Tras vivir una odisea para intentar conseguir su primer aeroplano, la compañía, al final, adquirió uno con 38 años y sin motores. Al año siguiente compraron un segundo 747 y al vender el anterior, la operación acabó con pérdidas de 1,6 millones, según informa El Confidencial.
En 2016 intentaron alquilar un avión más nuevo y eficiente con intención de obtener el permiso para volar pero no pudieron cumplir con sus objetivos. Finalmente, se llevaron a cabo cambios en la administración y se consiguió el respaldo de Wall Street. Los directivos decidieron mover las operaciones del aeropuerto JFK a uno más pequeño pero la autoridad volvió a denegar la licencia a la aerolínea…
