Los hechos se suscitaron el pasado viernes en las inmediaciones del aeropuerto de Stuttgart cuando el vuelo TP523 de la aerolínea TAP fue cancelado a tan sólo unos minutos del despegue debido a que su copiloto se encontraba en un avanzado estado de ebriedad.
De acuerdo a medios internacionales, todo comenzó cuando un empleado del aeropuerto se percató de que el copiloto caminaba de manera errática y despidiendo un fuerte olor a alcohol.
Ante aquello, el empleado reportó rápidamente a sus superiores quienes tras ingresar en la cabina de la aeronave hallaron al piloto auxiliar en un «estado de intoxicación», motivo por el que optaron por cancelar el vuelo que tenía 106 pasajeros a bordo.
La licencia del copiloto (cuyo nombre no ha sido dado a conocer) fue suspendida inmediatamente por la fiscalía de Stuttgart, quienes a su vez impusieron una multa de 10 mil euros.
Por otra parte, la aerolínea portuguesa le proporcionó hospedaje a los pasajeros en un hotel. También se informó a través de Twitter que se ha comenzado una investigación interna y se declaró que se tomarán «Las medidas necesarias»…
