El presidente de Ryanair, Michael O"™Leary, ya dijo en una de sus últimas reuniones con inversores que "cuantos más funerales, mejor para nosotro". Ahora, tras el accidente de tren de Santiago de Compostela, la compañía pasó a las pocas horas del siniestro a subir los precios de los billetes a este destino hasta los 800 euros.
noticias de noticias de transportes , Santiago Ryanair Rumbo Galicia , Cómo aprovecharse de un drama: Ryanair sube a 400 euros ir a SantiagoEl Mundo publica este martes la citada noticia, con el caso de una pareja que a las 6 de la mañana del día posterior del accidente formalizó la compra a través de Rumbo de dos billetes para Santiago desde Madrid por 471 euros los dos pasajes, pero al no llegarles la confirmación al mail tras dos horas llamaron a la agencia online y entonces se llevaron una sorpresa.
"Quedaba poco para la salida del vuelo, así que llamé a Rumbo para saber qué pasaba. Les explique que éramos familiares de una de las vÃctimas del tren y que necesitábamos subir a ese avión", explica Elisa al mencionado periódico desde el tanatorio con la voz entrecortada.
"Desde Rumbo les explicaron que se hacían cargo de la situación y que intentarían resolver el problema con la máxima celeridad. Minutos después les explicaron lo que sucedía: no podían recibir la confirmación porque Ryanair había cambiado la tarifa del billete. Los dos pasajes ahora costaban 800 euros. De las 6.00 a las 8.00 horas, la aerolínea casi duplicó el precio del vuelo que debía trasladar a los familiares de las vÃctimas hasta la ciudad de la catástrofe", agrega el artículo de El Mundo.
La agencia on line les informó de que, si querían volar, tendrían que hacerlo ahora a ese precio, marcado por Ryanair. "Le dije que anulara la reserva porque no quería que nadie se lucrara con nuestra desgracia", explica Elisa. "Es indignante que alguien quiera hacer negocio con una tragedia así. En lugar de ayudar, poner más vuelos y dar más opciones, te lo ponen más difícil, con lo que llevas ya encima", denuncia Ãngel, indignado ante la falta de humanidad de la compañía.