CientÃficos de la Universidad de Washington y una compañía de fabricación de componentes para cohetes ubicada en Redmond, Estados Unidos, construyen un motor de fusión para una nave que hará realidad los viajes interplanetarios.
Los investigadores estiman que dicha hazaña será posible gracias a la fusión nuclear, fuente de energía más potente que las convencionales.
«Con los combustibles de cohetes que existen es casi imposible para los seres humanos explorar más allá de la Tierra», afirmó John Slough, investigador de aeronáutica y astronáutica de la Universidad de Washington.
Según la NASA, una expedición de ida y vuelta a Marte llevaría más de cuatro años con la tecnología actual y el combustible necesario para mantener un cohete en el espacio durante ese tiempo sería muy costoso.
Pero Slough refiere que el viaje podría ser más barato y durar de 30 a 90 días en un cohete propulsado por energía de fusión.
Los especialistas desarrollaron un tipo de plasma encerrado en su propio campo magnético y la fusión nuclear se produce cuando este es comprimido a alta presión.
Una pequeña cantidad de fusión basta para alimentar una nave y un pequeño grano de arena de este material contiene la energía de casi cuatro litros de combustible para cohetes, precisaron los investigadores.
El cohete se enciende a través de un sistema en el que un poderoso campo magnético provoca grandes anillos de metal para implosionar en torno a dicho plasma, comprimiéndolo a un estado de fusión.
Ese proceso dura unos microsegundos, pero libera la energía suficiente para calentar rápidamente e ionizar el combustible, y se repite más o menos cada minuto, propulsando la nave espacial.
Los especialistas realizaron ensayos de laboratorio que demuestran el éxito de todas las partes del proceso, aunque el triunfo dependerá de combinar cada prueba aislada en un experimento final, señalaron.
Slough espera realizar dicho experimento en el verano y afirmó que esta tecnología podría eliminar muchos de los obstáculos que bloquean el viaje espacial profundo.
El concepto del equipo de investigación se basa en emplear un campo magnético fuerte para contener el combustible de la fusión y guiarlo con seguridad lejos de la nave y los pasajeros.
Este proyecto, financiado por la NASA, fue presentado en el simposio de Programas Innovadores sobre Conceptos Avanzados, donde el equipo mostró los primeros resultados experimentales realizados a partir de simulaciones informáticas.