Un piloto de la aerolínea Japan Airlines (JAL) fue condenado a diez meses de cárcel el jueves en Londres tras registrar una tasa de alcoholemia más de diez veces superior al máximo autorizado poco antes de despegar.
Katsutoshi Jitsukawa, de 42 años, fue detenido el 28 de octubre en el aeropuerto londinense de Heathrow tras dar positivo en una prueba de alcoholímetro realizada 50 minutos antes del despegue de su vuelo de pasajeros con destino a Tokio.
Presentaba un tasa de 93 mg de alcohol por 100 ml de aire expirado, es decir más de diez veces el límite de 9 mg autorizado para un piloto (frente a los 35 mg de límite legal que Reino Unido marca para conducir un automóvil).
«Lo más importante es la seguridad de todas las personas a bordo de este vuelo de largo recorrido, de potencialmente 12 horas o más. Su seguridad fue puesta en peligro por la ebriedad», le reprochó el juez Phillip Matthews, del tribunal de Isleworth, en el oeste de Londres, quien afirmó que el copiloto estaba «muy borracho».
El Inspector Iain Goble, de la Policía de Aviación, afirmó que se trata de «un delito increíblemente grave». «No sólo mostró un desprecio total por la seguridad de todos los pasajeros y el personal de su vuelo, sino también por el público en general», agregó, citado en un comunicado de la policía.
Los servicios de seguridad habían sacado a Jitsukawa de la cabina después de que sus colegas señalasen que olía fuertemente a alcohol. Cuando llegó la policía, le costaba mantenerse en pie.
El abogado de Jitsukawa, Bill Emlyn Jones, afirmó que el piloto sufría insomnio y depresión debido al desgaste causado por los viajes de larga distancia…