Continúan los problemas en torno a los Samsung Galaxy Note 7 explosivos, ya que desde la compañía estadounidense Southwest Airlines informaron que debieron evacuar uno de sus vuelos, debido a que se incendió uno de estos teléfonos, perteneciente a un pasajero.
De acuerdo a The Verge, fue en un avión con una ruta entre Louisville y Baltimore en el que se produjo el incidente. Allí, el dueño del dispositivo había apagado el equipo, tal como se lo habían pedido las azafatas, y lo guardó en su bolsillo. Fue allí cuando comenzó a sentir el humo y decidió arrojarlo al suelo.
Según fuentes, el Galaxy Note 7 era un equipo de reemplazo, el que obviamente no debería haber presentado ningún problema. Además, el dueño aseguró que solo estaba usando el 80% de la batería (como se ha venido recomendando) y había sido cargado a través del sistema inalámbrico…