Viajar en avión con niños pequeños puede generar mucha ansiedad en los padres. No faltan caras alrededor nuestro que parecen decir «no me digas que me ha tocado al lado del bebé», pero lo cierto es que los niños tienen todo el derecho del mundo a viajar en avión y a quien le moleste, que use tapones.
Eso es lo que piensan unos padres de dos gemelas de 18 meses, pero lo han dicho de una forma bastante más dulce. Escribieron una nota genial que dieron en el avión a los pasajeros que viajaban con ellos dentro de una bolsa con chocolatinas y tapones de oídos.
«Hola, Nuestros nombres son Ashley y Abby. Somos gemelas, recién cumplimos 18 meses y este es nuestro primer viaje en avión. Viajamos a Florida a ver a la abuela, al abuelo, y mamá y papá mencionaron algo sobre un ratón. Vamos a intentar mantener la calma, pero en el caso de que decidamos volvernos locas, os dejamos un dulce regalo y unos tapones de oído para su uso. Gracias por entenderlo y disfrutad del viaje».
Un bebé puede viajar en avión practicamente desde que nace y sabemos que no es fácil que un niño pequeño se quede quieto y callado durante muchas horas. Y tampoco es lo normal, porque son precisamente eso, niños. Especialmente si el viaje es largo, se aburren de estar tanto tiempo sentados (con menos de dos años no pagan asiento y viajan en las falda de un adulto), lloran, tienen hambre, tienen frío, duermen incómodos…