Cuando una aerolínea sufre un accidente de avión rápidamente se convierte en el enemigo de todos los viajeros. Si bien no tiene porqué ocurrir, porque siempre hay que dar segundas oportunidades, lo cierto es que sufrir un accidente es algo que marca a cualquier aerolínea. Tras ciertos incidentes recientes no hay ninguna duda de que para bien o para mal sigue siendo interesante conocer la lista de aerolíneas que nunca han sufrido un accidente de avión.
Curiosamente, y esto habla muy bien de la efectividad de la aerolínea, una de las que nunca ha tenido un accidente es también una de las más antiguas del planeta (la tercera más antigua en realidad). Se trata de Qantas, que lleva realizando vuelos desde el año 1921 y que hasta ahora nunca ha sufrido ningún tipo de accidente fatal con viajes comerciales.
Como en la mayor parte de los casos, Qantas sí que ha tenido algunos incidentes a lo largo de su historia, pero nada que lamentar de forma drástica. También ha sufrido accidentes fatales, pero principalmente durante la Segunda Guerra Mundial en los enfrentamientos en los que trabajó apoyando a los aliados.
Otra de las aerolíneas del grupo es Hawaiian Airlines, que comenzó a volar en 1929. En este caso es indudable que nunca han tenido un accidente y lo único tachable que hay en su historial son las bancarrotas que llegó a sufrir en varios años, en 1993 y 2003. Esto puso en jaque a la compañía, pero siempre ha conseguido continuar remontando el vuelo por mucho que no sea una de las aerolíneas más grandes del mundo.
Otras de las aerolíneas que forman parte de este grupo son EasyJet, que dio sus primeros pasos en 1995, y Ryanair, que siempre ha sido una de las empresas que ha destacado en el sector de los vuelos económicos. La compañía ha demostrado de forma constante que es posible ofrecer billetes de avión baratos sin que esto tenga que repercutir en un cambio en la seguridad de los vuelos. Son 33 años los que lleva la aerolínea trabajando y desde entonces solo ha sufrido un aterrizaje de emergencia en el que no hubo daños que lamentar…
