Anthony Bourdain no solo era uno de los chefs más famosos del mundo, un amante de la gastronomía del mundo (lo bueno, lo malo, lo extraordinario y lo feo) y defensor del movimiento #MeToo, también era un viajero experto y le gustaba salir a recorrer el mundo para conocer cómo es que los demás viven, piensan y cocinan. De hecho, viajar era tan importante para él que hasta tenía un show de televisión en el que se dedicaba a llegar a los lugares más remotos y descubrir los platillos más extraños, icónicos y emblemáticos de cada zona para encontrar inspiración y seguir creciendo dentro y fuera de la cocina.
Como muchos otros amantes de los viajes, Bourdain sabía que quedarte en un hotel de 5 estrellas y comer en los lugares populares marcados en tu guía turística puede ser lo más cómodo del mundo, pero no siempre es la mejor opción, a veces tienes que ensuciarte un poco las manos y salirte de tu zona de confort para poder conocer realmente el lugar que estás visitando y tener una experiencia que va más allá de la de un turista cualquiera.
A lo largo de sus viajes, Bourdain conoció a miles de personas, probó una gran cantidad de platos diferentes y aprendió un millón de cosas, desde la importancia de acercarte a los locales hasta cómo sobrevivir cuando tu presupuesto es muy limitado, que lo ayudaron a viajar como si fuera un local (ya sabes, todo eso de no solo visites un lugar, vÃvelo) y a no caer en todas esas trampas de turistas que a veces nos impiden tener la mejor experiencia.
Lo mejor de todo es que, a diferencia de algunos que prefieren guardarse sus secretos, Bourdain no era un egoísta cuando se trataba de compartir su sabiduría y durante casi toda su carrera en televisión fue compartiendo todos estos secretos y consejos que lo convirtieron en un ciudadano del mundo (y solo así podemos describirlo).
El chef tenía miles de historias, tips, secretos y consejos que compartir, estos son algunos de los mejores en el tema de los viajes.
Viaja tanto como puedas y tan lejos como puedas.
No te vayas por el camino "seguro", no puedes conocer un lugar y experimentarlo como se debe si lo recorres dentro de un "papamóvil" hermético y comes solo en Hard Rock Cafes y McDonald´s.
Los viajes no siempre son bonitos o cómodos, a veces duelen y te rompen el corazón, pero eso es bueno, te cambia y te deja algo, solo recuerda dejar algo bueno tú también.
Explora lo desconocido, viajar es sobre la increÃble sensación de que estas por descubrir algo nuevo.
Si tienes una buena condición física y nada te lo impide, viaja tanto y tan lejos como puedas, duerme en el piso si es necesario. Descubre cómo viven los demás y aprende de ellos.
Lo único que debes ordenar en un avión es whisky en las rocas.
Desconéctate, cuando vayas en un avión, aprovecha para dormir, no pensar en nada y apagar tu cerebro por un rato.
No confíes en los sitios especializados en viajes, no son confiables porque nunca sabes cuáles son sus prioridades…