Es un deseo que muchos de nosotros hemos tenido después de una larga jornada de trabajo ante la idea de tener que madrugar al día siguiente.
Créanme que un sofá-cama no nos hubiera venido mal a muchos de nosotros durante este agitado proceso electoral en Estados Unidos.
Pero lo que para la mayoría no pasa de ser una broma o un lamento, para más de 100 empleados del aeropuerto internacional de Los Ãngeles (LAX) se convirtió en realidad.
Cansados de sus largos trayectos para llegar a sus hogares o abrumados por el alto precio de los alquileres en California, decidieron instalarse en el estacionamiento del aeropuerto.
Y las autoridades del aeródromo lo permitieron.
Casas rodantes
Entrar en esta zona del tercer aeropuerto más transitado de Estados Unidos es como llegar a un común parque de caravanas o casas rodantes.
Este tipo de comunidad se ve con frecuencia en los barrios menos favorecidos de las ciudades estadounidenses o en lugares de vacaciones.
Este lugar, sin embargo, llama la atención por la particularidad de sus residentes: todos ellos trabajan en algún sector de la industria de la aviación.
Hay pilotos, copilotos, asistentes de vuelo, mecánicos, trabajadores de las empresas de carga de mercancías y personal que trabaja en el aeropuerto…