Horacio tuvo una mala experiencia aérea que lo llevó a tener pánico a volar, pero un día se cansó de sentir miedo y decidió enfrentarlo; Carola Sixto, blogger especializada en el tema opina porqué las aeronaves son el medio de transporte más seguro
Cuando Horacio tenía 9 años viajó por primera vez en avión. Era un viaje corto, en apariencia tranquilo y sin océanos de por medio: Salta-La Paz. El tramo de ida fue placentero. El avión casi no se movió y Horacio aprovechó para maravillarse con el despegue, jugar con el televisor y caminar los pasillos del avión en pleno vuelo.
La vuelta, en cambio, fue una pesadilla. Hubo varios pozos de aire donde Horacio sintió que el avión se caía. Se bajó angustiado y temblando, no queriendo subir nunca más a un avión.
Diez años después Horacio dejó su provincia, Salta, y se instaló en Capital Federal. Su primer viaje para encontrarse con amigos y familiares lo hizo en micro. La segunda vez tomó coraje y compró pasajes aéreos.
Otra mala experiencia
Las tres noches anteriores al vuelo no pegó un ojo. Tanto miedo tenía que veía el peligro en todos lados. Hacía zapping en la televisión y siempre llegaba a programas de catástrofes. Estaba obsesionado.
El día del vuelo hiperventilaba. Todavía recuerda el apellido del piloto. El viaje fue terrorÃfico. Al momento de descender el avión todavía estaba muy alto así que la bajada fue precipitada y la aeronave «temblaba como si se estuviera por desarmar».
Después de ese vuelo lo invadió el pánico. Sabía que no podía seguir así. Tenía que hacer algo para resolver su problema.
Cómo superar la aerofobia
Horacio entendía que el avión tenía muchos beneficios sobre el micro, que era poco probable que ocurriera un accidente aéreo y que tenía que superar el miedo a volar.
Su estrategia fue estudiar e investigar en detalle cómo funcionan los aviones: cómo vuelan, cómo influye el viento en los vuelos, qué puede ocasionar un accidente aéreo, cómo funcionan los sistemas de emergencia, por qué la propulsión de los motores a cierta velocidad genera el impulso necesario para que el avión despegue. Todo. Horacio investigó cada detalle hasta volverse un experto.
Vio películas, documentales, buscó estadísticas y conversó con especialistas hasta perder el miedo. «¿Sabías que en 2016 se registró la menor cantidad de accidentes aéreos en la historia de la aviación? Cada vez estamos más seguros viajando en avión. Además, tienen una variedad de sistemas de emergencias que si falla el control se toma otro y si falla ese también, hay protocolos a seguir. Es más probable que te atropelle un auto cruzando la calle a que tengas un accidente aéreo», dice Horacio convencido.
El primer vuelo como erudita en el tema
La tercera vez que Horacio se subió a un avión había cambiado el chip. Además, ya había nacido su primera hija, y eso fue una bisagra en su experiencia aérea. «No podía perder el control, tenía a una bebé que viajaba conmigo, que estaba a mi cargo y estaba más preocupado de cómo ella se podría sentir de lo que a mi me pasaba», dice Horacio y reconoce que esa responsabilidad lo ayudó a mantener la calma…