Lo que para unos es chatarra, para otros resulta una oportunidad. Ese fue el caso de un equipo de mecánicos aeronáuticos que fabricó una cabina de simulación de vuelo con las piezas desechadas de los aviones.
Franklin Guerra, mecánico aeronáutico de motores, presentó en el Campus Party, en Quito, su plataforma de simulación después de dos años de haber concebido la idea. "Las partes físicas y todos los componentes que se encuentran en la cabina los proporcionó el Centro de Ingeniería y Mantenimiento de Aviación Militar (CIAM)", dijo el joven, quien detalló que la inversión solo en material logístico bordea los 62 mil dólares.
Todo en el proyecto es reciclado, desde la cabina, que perteneció a un Mirage (dado de baja hace cuatro años) hasta el panel de control que fue armado "pieza por pieza".
La idea de mostrar el simulador en el Campus Party, evento que culminó ayer, fue conseguir patrocinadores, capital de riesgo para continuar creando y para apoyar el entrenamiento de los jóvenes pilotos en el país. Así, ellos, no saldrían de Ecuador para capacitarse y el cliente interesado en tener una cabina reduciría costos, agregó.
Importar una herramienta similar (para maniobrar un tipo de avión en particular) cuesta alrededor de 100 mil dólares. Ellos podrían entregarla hasta en 80 mil dólares…