Desmontamos un mito que ha acompañado al sector aéreo desde que vende billetes por internet: ¿realmente se ahorra reservando los vuelos con muchos meses de antelación?
Quizás seas uno de los muchos que han aprovechado este Black Friday o el Cyber Monday para reservar unas vacaciones o un vuelo a un precio reducido. Y es que el sector de los viajes es uno de los que mas fuerte apuesta, junto al de la tecnología y al de la moda, por estas jornadas comerciales.
Al margen de estos días frenéticos de compras y descuentos, lo cierto es que muchas aerolíneas, sobre todo las lowcost, y agencias de viajes lanzan promociones de vuelos a lo largo de todo el año. Las fluctuaciones en los precios y la demanda concentrada en determinadas épocas del año hace que muchos empiecen a vigilar los precios de los vuelos con mucha antelación, y a emplear buscadores y comparadores para no perderse las gangas.
Muchas veces oÃmos que alguien se ha ido a Nueva York o a Pekín por "cuatro perra" y sin embargo luego cuesta encontrar tarifas tan atractivas. Y es que se ha creado una especie de "leyenda urbana" entorno a la idea de que comprar los billetes con mucho tiempo garantiza un ahorro importante, pero realmente ¿cuánto hay de cierto en esto?
Cuidado con la letra pequeña
Si eres un aficionado a viajar, es fácil dejarse llevar por precios atractivos. Las aerolíneas lo saben y promocionan sus tarifas con grandes serigrafías, destacando siempre el precio más bajo y poniendo en letra pequeña (a veces minúscula) los cargos y tasas añadidas.
Estas son las responsables de que empieces comprando un billete por 200 euros y acabe costándote el doble. Por no hablar de las cargas por cancelación de billete o modificación, que suelen ser desorbitadas. Para evitarlas tienes la posibilidad de contratar un seguro, pero esto incrementa todavía más el precio. Por todo es aconsejable que antes de comprar, busques esa letra pequeña y no te lances de cabeza.
No reserves demasiado pronto
Lo que aconsejan algunos touroperadores es que, a menos que dispongas de flexibilidad total (lo que no es muy común) no reserves con mucha antelación (varios meses). Si compras los billetes con mucho tiempo, puede que te lleves alguna sorpresa (desagradable), como cancelaciones de vuelos, reprogramaciones o incluso que tus planes cambien y tengas que devolver el billete, lo que te obligará a pagar una multa elevada…