Ocurrió en un vuelo de Norwegian Air que salió de Oslo con destino a Munich. A los 20 minutos en el aire, el avión da media vuelta debido a un inodoro roto en los servicios. Nada anormal o insólito si no fuera por un pequeño detalle: entre los pasajeros había una "flota" de 85 fontaneros noruegos.
Como explicó más tarde y con cierta ironía el director de la empresa de fontanería que llevaba a los trabajadores a Alemania, "nos hubiera gustado arreglar la avería, pero lamentablemente tenía que hacerse desde el exterior y no estábamos seguros de enviar a un fontanero a 10.000 metros de altura"…