El paro de 24 horas en Aerolíneas y Austral que comienza a las cero hora de este lunes es por mucho más que la paritaria salarial: se trata de una pulseada entre gremios que buscan mantener intactos sus convenios colectivos de trabajo y el planteo del Gobierno de que acepten cláusulas de mayor flexibilidad, para alcanzar índices de productividad similares al de otras líneas aéreas de la región.
Así lo entienden tanto en los gremios como en la dirección de Aerolíneas, que encabeza Luis Malvido. Pero también es la lectura que hacen dentro del Poder Ejecutivo: durante la semana, el presidente Mauricio Macri recibió un estudio con cifras y cuadros comparativos, al que Clarín tuvo acceso, que marca que Aerolíneas tiene los peores índices de productividad no sólo en comparación contra otras aerolíneas de la región, sino también contra sus propios competidores en el mercado interno.
El estudio fue elaborado por un conjunto de técnicos de la Jefatura de Gabinete y recopiló datos de Aerolíneas, Austral y otras líneas aéreas que operan en la Argentina, tanto en el mercado de cabotaje como en vuelos regionales. Midieron la cantidad de horas por mes que vuelan los pilotos, los tripulantes de cabina y la cantidad (y productividad) de los técnicos en cada empresa.
El resultado fue que ni una sola de esas comparaciones deja a Aerolíneas bien parada: las cifras en contra van desde los tripulantes de cabina de «flota angosta» (aviones de un solo pasillo) con un 12% de días volados que las otras aerolíneas regionales (LATAM, Gol, Avianca y otras) hasta el caso extremo de los técnicos. Según el trabajo que llegó a manos de Macri, Aerolíneas tiene tres veces más mecánicos que las aerolíneas regionales.
Esa marcada diferencia de productividad es lo que quiere discutir Malvido, el funcionario que hoy ocupa el cargo que Cambiemos ya renovó en dos ocasiones: la primera presidenta de Aerolíneas, Isela Costantini, duró apenas un año. Su sucesor, Mario Dell’Acqua, un año y medio, antes de ser trasladado a la presidencia de la ex Enarsa. Malvido llegó a mediados de año, con el peso en plena devaluación, el precio de los combustibles en alza y una compañía que se había empobrecido de golpe…