Air Canada Cargo y Global Forwarder OEC Canada completaron un increíble traslado en el mes de noviembre: una enorme pantalla IMAX.
Aunque Air Canada Cargo traslada algunos artículos bastante grandes con sus cargueros Boeing 767, el envío de una pantalla IMAX de Toronto a Quito en noviembre puso a prueba a la aeronave y a los equipos de Air Canada Cargo. La caja de 44 pies de largo y 800 kilos que contenía la pantalla era uno de los artículos más grandes que la compañía ha colocado en el 767.
«Tuvimos que pensar con originalidad porque era algo que nunca habíamos hecho antes y, a pesar de algunos pensamientos iniciales de ‘en qué nos habíamos metido’, todos los miembros del equipo aceptaron el reto y estaban entusiasmados por resolver este rompecabezas. Creímos que sería un gran logro», afirma Mamun Ansari, director de ingeniería de operaciones de carga de Air Canada Cargo.
«Transportar por vía aérea una de nuestras enormes pantallas no es en absoluto algo habitual para una instalación IMAX, pero el esperado estreno de ‘Avatar: La forma del agua’ de James Cameron en Quito era sin duda una buena razón para hacerlo», dijo Mark Welton, Presidente de IMAX Theatres. «Queríamos hacer todo lo posible para cumplir los plazos tan ajustados de nuestro cliente, y no podríamos haberlo hecho sin la experiencia de nuestros socios de Air Canada y OEC. Queremos dar las gracias a todos los que han contribuido a hacerlo posible».
«OEC y Air Canada Cargo fueron capaces de poner sus conocimientos y experiencia a trabajar para encontrar una solución fuera de la caja para enviar la pantalla a su destino final. De este modo, se ahorraron varios días de transporte y se evitó tener que pasar la pantalla por una puerta de EE.UU., lo que garantizó que la pantalla llegara a tiempo para que el espectáculo pudiera continuar. Estoy muy orgulloso del trabajo realizado por nuestros dos equipos», declaró Marc Bibeau, Presidente y Director General de OEC Canada.
Air Canada Cargo señaló que nunca había transportado algo tan largo en los 767, lo que significaba que el equipo tenía que escribir literalmente el manual sobre cómo enviar la pantalla de forma adecuada y segura.
Esa tarea recayó en Ansari, que supervisó el desarrollo de los planes de ingeniería para este envío único. Se tardó varios días en elaborarlos e incluyeron la construcción de una maqueta de la caja con tubos de ABS para garantizar que se desarrollaba una prueba de concepto y que todo funcionaría según lo previsto. La planificación también implicó trabajar en estrecha colaboración con el equipo de procedimientos y seguridad de Air Canada Cargo, que examinó cada paso del meticuloso plan para garantizar la seguridad tanto de los empleados como de la carga.
El plan incluía el uso de dos cargadores, colocados en ángulo oblicuo respecto al 767, que levantarían simultáneamente la caja, mientras un equipo de hasta 20 empleados de Air Canada Cargo ayudaba a maniobrar la caja hasta su posición dentro de la cubierta principal. Tras varias horas de movimientos metódicos, la caja estaba en su lugar y asegurada para su vuelo a Quito.
Una vez allí, el equipo de Quito realizó un trabajo igual de impresionante descargando la pantalla, con su propio plan que utilizaba tres cargadores para sacar la pantalla del 767 de forma segura.
«Ha sido un trabajo de equipo y todos en Air Canada Cargo estamos muy orgullosos de ello. Había mucha expectación en torno a este difícil envío, pero todos los equipos estuvieron a la altura de las circunstancias y ejecutaron el plan», señaló Mamun Ansari.
