La industria de la aviación mueve al mundo. No solamente conectando personas, sino impulsando cientos de industrias a través del comercio, turismo, empleos y conectividad. Sólo en América Latina y el Caribe, la industria de viajes y turismo genera 18.9 millones de empleos directos, indirectos e inducidos y aporta el 9.3% del PIB de la región (datos WTTC). Se trata de una fuente de bienestar económico y social de gran importancia.
La crisis económica global producto del COVID-19 está generando que, por primera vez desde la crisis del 2008, el PIB global sea negativo y que, de acuerdo con WTTC, diariamente un millón de personas pierdan sus empleos en la industria de viajes y turismo en todo el mundo.
De acuerdo con nuevas estimaciones de la IATA, las aerolíneas alcanzarán pérdidas de 252 mil millones de dólares en ganancias por tráfico de pasajeros en 2020 con la reducción del 38% del RPK global (cantidad de pasajeros transportados por la distancia recorrida). En América Latina y el Caribe se estima una reducción del 41% del RPK y un incremento en las pérdidas a 15 mil millones de dólares.
Comparado con el número de vuelos realizados por aerolíneas de la región en 2019, ya alcanzamos la reducción del 65% en viajes internacionales desde y hacia la región para las últimas semanas de marzo. En algunos países las reducciones de vuelos internacionales alcanzan el 99% y algunos de nuestros principales hubs como Tocumen en Panamá, Quito y El Dorado en Bogotá están completamente parados atendiendo solamente vuelos humanitarios.
La recuperación de la demanda de pasajeros no será rápida y JP Morgan estimó que, si todas las aerolíneas latinoamericanas cancelan el 100% de sus itinerarios por tiempo prolongado, sobrevivirán entre 3 y 10 meses máximo.
Por ello, ALTA refuerza su llamado a los gobiernos de América Latina y el Caribe sobre la urgencia de implementar medidas temporales de crítica importancia para sostener a la industria aérea durante esta crisis y viabilizar así la recuperación económica de toda la región mediante la reactivación del transporte aéreo y el turismo una vez superada la pandemia.
ALTA solicita a los gobiernos implementar de forma asertiva y oportuna las siguientes medidas:
- Brindar alivio financiero a la industria mediante la inyección de flujo de caja y la reducción y/o exención de impuestos, tasas y cargos a las aerolíneas, aeropuertos, proveedores de navegación aérea y servicios asociados a la operación aérea que en conjunto apoyarían el regreso de los vuelos
- Facilitar la renegociación de deudas, refinanciación y líneas de crédito
- Ajustar condiciones laborales como medida de contingencia y aliviar las cargas sociales
- Facilitar el tráfico de carga mediante agilización del trabajo administrativo y reducción de costos
- Flexibilizar reglas para que la industria pueda operar rápidamente con normalidad una vez pasada la contingencia
Es momento de actuar con agilidad y asertividad para salvaguardar empleos de manera inmediata, garantizar un servicio vital como lo es el transporte aéreo de mercancías esenciales, personal e insumos médicos, así como garantizar la sostenibilidad de una industria que impulsará la recuperación económica global. Está en manos de los Estados proteger esta industria clave para el desarrollo de la región y de múltiples industrias que dependen del transporte aéreo.