Un informe de la Auditoría General de la Nación sostiene que los principales aeropuertos de la República Argentina no cuentan con controles aduaneros eficaces.
El caso más complejo es el del Aeropuerto Internacional de Ezeiza, la principal terminal aeroportuaria del país. «El jefe de la Bodega de Importación reportó que las características de los scanners que se utilizan no son las adecuadas para la detección de estupefacientes», relata una de las conclusiones del reporte de la AGN.
Por ejemplo, en Mendoza, solo se cuenta con un scanner y éste «no cumple con las dimensiones adecuadas». Además, solo un agente está capacitado.
Siguiendo con los controles, la División Canes de la AFIP no asignó perros a la sección de control de equipajes y la Aduana de Ezeiza no cuenta con animales entrenados para la detección de divisas. La AGN también certificó que la infraestructura no es la correcta. Da cuenta de la «existencia de depósitos que no cumplen con las condiciones mínimas de seguridad» y que los sectores destinados al control de pasajeros «no son acordes a la cantidad de personas que reciben».
De acuerdo al sitio Infobae, la auditoría detectó que Ezeiza no cuenta con cámaras del Circuito Cerrado de Televisión en la Terminal B: la que utilizan los vuelos privados.
Los jefes de las secciones operativas no tienen acceso a las imágenes que se puedan llegar a tomar y «no se realiza un backup de las mismas». En Ezeiza las falencias son graves. La AGN también detectó que no hay control aduanero sobre los vehÃculos que ingresan y egresan del perÃmetro del aeropuerto y que en la mayoría de los accesos se deriva el control en la Policía de Seguridad Aeroportuaria o en efectivos de seguridad privados.
El informe de la AGN fue realizado durante todo el 2010 y recién publicado hace poco más de 10 días; sin embargo, desde la Auditoría General de la Nación sostienen que no hubo cambios en los procedimientos. Por año, el aeropuerto de Ezeiza recibe más de 4 millones de pasajeros y cerca de 30 mil vuelos, entre regulares, no regulares y privados.
De acuerdo con el documento, el control a los aviones privados en Ezeiza es «generalmente ocular» y solo se utilizan canes entrenados para la detección de estupefacientes, quedando afuera la posibilidad de detección de divisas.
También la auditoría detectó otros puntos de riesgo. «La Oficina de Control de Pista ha informado que el perÃmetro del aeropuerto es de aproximadamente 20 kilómetros, representando por su magnitud un facto crÃtico de riesgo», aclara el documento al que accedió Infobae. La Aduana solo dispone de tres vehÃculos para recorrer esos 20 kilómetros. En el momento de esta auditoría, uno estaba fuera de servicio.
«En el perÃmetro del aeropuerto no hay puntos fijos de control y/o vigilancia por parte del personal aduanero», sentencian los auditores. También se agrega que el personal aduanero es notificado de la llegada de vuelos comerciales de la misma forma que los pasajeros: por las pantallas de AA2000, el concesionario de la terminal. En Mendoza, la Aduana directamente no tiene acceso al sistema informático donde se registra el plan de vuelo.
«Tendríamos que preguntarle al organismo que controla la concesión qué es lo que está haciendo al respecto, cuáles son las responsabilidad de la PSA, de la Fuerza Aérea y de la Aduana. Hay un entramado institucional que revela ineficiencias y connivencias», sostuvo a Infobae la diputada nacional del PRO Laura Alonso.
La auditoría de la AGN analizó todos los datos de 2010. En los primeros días de 2011, un avión privado con una tonelada de cocaína despegó de Morón, pasó por Ezeiza y llegó a España. Los controles argentinos fracasaron. Ahora, quedó demostrado que nada es casual.