A casi un mes de haber asumido, el nuevo Gobierno argentino, liderado por Alberto Fernández, tomó la primera medida de relevancia para el sector aerocomercial y turístico. Desde el 11 de mayo volverán los vuelos regionales al Aeroparque Jorge Newbery de la Ciudad de Buenos Aires, que en 2018 habían sido desplazados hacia Ezeiza y El Palomar por parte de la gestión de Mauricio Macri.
El anuncio se realizó en una conferencia de prensa en la Casa Rosada, encabezada por los ministros de Transporte y de Turismo y Deportes, Mario Meoni y Matías Lammens, respectivamente.
Según confirmaron, la medida beneficiaría a unos 500.000 pasajeros de Brasil, Chile, Bolivia y Paraguay, quienes ahora podrán arribar directamente al corazón de la capital argentina, e incluso poder conectar directamente vuelos al interior de la Argentina, sin necesidad de trasladarse desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza. Por lo tanto, coincidieron en que se busca beneficiar directamente al turismo receptivo.
«Hoy más del 60% de los turistas extranjeros que vienen a Argentina son de países limítrofes. Esta medida apunta a beneficiar al turista y a generar muchísimos más ingresos por turismo receptivo, que es uno de los grandes objetivos que tenemos», apuntó Lammens.
Al mismo tiempo, sostuvieron que otra ventaja será que permitirá descomprimir el proceso de Migraciones de Ezeiza, que en las últimas semanas se vio colapsado. Puntualmente sobre esto último, el sector está manifestando algunas dudas, ya que si hay un aeropuerto colapsado en el país es el Aeroparque porteño. Pero aseguraron que hay capacidad para contribuir a una mejora en la calidad y los tiempos…