Durante la rueda de prensa inaugural de la conferencia anual de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo, ALTA Airline Leaders Forum, que se desarrolla durante tres días en la ciudad de Panamá, el presidente del comité ejecutivo de la organización, Hernán Rincón, acompañado del director ejecutivo de ALTA, Luis Felipe de Olivera, dieron la bienvenida a los presentes y declararon su optimismo ante el futuro de la industria en Latinoamérica, aunque al mismo tiempo identificaron algunos retos.
Dentro de las buenas noticias entregadas por Rincón y de Olivera, está el hecho de que se ha duplicado la cifra de pasajeros en la Región, donde prácticamente el 40% de la población viaja en avión por lo menos una vez al año. Datos que se han visto favorecidos gracias a la expansión económica de los países, un mayor poder adquisitivo y una reducción del costo medio de los billetes.
Los ejecutivos resaltaron también el trabajo coordinado que la industria viene realizando con las entidades públicas y privadas relacionadas con el sector aéreo comercial, que ha impulsado la mejora de la conectividad y su impacto en el turismo y el comercio exterior. «Los gobiernos pasan a percibir a la aviciaón como algo muy importante para sus países», agregó Rincón,
Pero estas buenas perspectivas no han ido de la mano del desarrollo aeroportuario y en muchos casos las terminales se han vuelto pequeñas para atender esta nueva demanda.
Otros retos identificados tienen que ver con la devaluación de monedas en algunos países de nuestro continente, el impacto que ha tenido en el sector los precios del petróleo y la falta de regulaciones homologadas entre los diferentes países, al estilo europeo.
También coincidieron en que otro de los principales desafíos es hacer más competitivos los costos asociados a volar. “Hay varias rutas en la red de Avianca donde más de la mitad de lo que paga el pasajeros son impuestos. Esto tiene que cambiar si se quiere promover la industria y su crecimiento”, afirmó Rincón, CEO de Avianca Holdings.
Rincón destacó que existen experiencias empíricas, que ratifican el efecto de una baja en el costo del transporte aéreo, donde el impacto directo se ve, generalmente, en el aumento del tráfico, algo que se traduce en la mayor creación de empleo entre los operadores aéreos, aeroportuarios y de la industria.
Para el ejecutivo la política apropiada es reducir las tasas y agregó que un buen ejemplo es el caso de la reducción en 2015 de la tasa aeroportuaria en Cartagena, donde bajaron la tarifa y aumentó la cantidad de gente que viaja a esta ciudad.
Olivera reconoció el gran potencial que existe en América Latina para crecer más que el mercado global. Por eso «necesitamos desarrollo de inversiones lo más rápido posible», dijo.
Rincón afirmó que las aerolíneas traspasan su eficiencias a los pasajeros porque ellos son siempre los más importante. Sin embargo, considera necesario que los otros actores asociados a la industria aérea lo hagan también y que sea un gana- gana para todos.