Puede que Sudamérica haya dado el primer indicio de mejora en el mercado aeronáutico a medida que avanza el 2017. La capacidad programada para la temporada estival de 2017 está ligeramente por encima de la del año pasado con Brasil a la cabeza.
Muchos de los mercados más pequeños han tenido un buen rendimiento en los últimos años, quizá volando bajo el radar global de desarrollo pero la región está finalmente acaparando la atención que merece. La recuperación está impulsada por el segmento de bajo costo y particularmente por el sector emergente de larga distancia a bajo costo.
Azul Airlines ha sido desde hace tiempo la pionera en larga distancia a bajo costo desde Brasil con su red hacia Florida y Lisboa, desafiando con éxito a las aerolíneas tradicionales muchas de las cuales dejan la aeronave estacionada durante el día en las terminales esperando un servicio de regreso nocturno.
Es muy posible que en 2017 nuevos servicios de larga distancia a bajo costo comiencen desde Barcelona hacia Sudamérica, ya que se espera que Iberia Express comience operaciones hacia Buenos Aires y Santiago. No hay duda que las aerolíneas de bajo costo desarrollan segmentos de clientes nuevos, animan a volver a viajar y suministran un crecimiento acelerado para desarrollar a los mercados. Todo esto supondrá muy buenas noticias para las economías locales.
Tal confianza en el mercado sudamericano está impulsada por los crecientes niveles de promoción turística en coincidencia con la mirada favorable de las aerolíneas sobre las oportunidades de nuevos mercados.
En mayo de 2016, British Airways lanzó servicios hacia Lima y seguido a eso en diciembre comenzó su vuelo más largo hacia Santiago operado con un B787 Dreamliner. LATAM ha anunciado recientemente un servicio sin escala hacia Melbourne, haciendo de esta ciudad su segundo destino australiano y adicionalmente desarrollando su conectividad en el hemisferio sur…
