El pasado 9 de marzo, por primera vez desde los años 60, no se utilizó una Estructura Organizada de Vías (OTS, por sus siglas en inglés, u Organised Track Structure) en las rutas hacia el oeste a través del Océano Atlántico, informó la compañía de tráfico de control aéreo de Reino Unido, NATS.
Históricamente, las OTS, también conocidas como aerovías, han permitido a las aerolíneas mayor flexibilidad, quemar una menor cantidad de combustible y emitir menos carbono. Sin embargo, desde su desarrollo origen no han cambiado en lo absoluto, por lo que hay muchas posibilidades para su optimización, señaló Jacob Young, director de rendimiento operacional en la compañía británica.
“Puesto de forma sencilla, una OTS es una carretera multi carriles invisible que conecta Europa con América del Norte. Todos los días, creamos doce carriles diseñados para que los aviones aprovechen la actividad de las corrientes de aire y tomen las rutas más eficientes a través del océano”, explicó Young.
Sin embargo ahora, aprovechando la menor cantidad de tráfico como resultado de la crisis del covid-19, NATS se dio a la tarea de eliminar el uso de OTS y, aprovechando la tecnologías satelitales como el servicio ADS-B, permitir una transición a un vuelo más libre para realizar rutas más “naturales”.
“El OTS ha provisto de un ambiente seguro y controlado para el Tránsito Aéreo por décadas, pero es un instrumento burdo que a veces no permite a las aerolíneas la flexibilidad para elegir la ruta, velocidad o nivel de su elección (…). Todo eso comenzó a cambiar en 2019, cuando NATS y Nav Canada introdujeron el servicio satelital ADS-B de Aireon, lo que nos ha dado una supervisión en tiempo real estilo radar del océano, por primera vez”, detalló NATS…